Luego de una revisión sobre datos compartidos por organizaciones o especialistas, que laboran a favor de la prevención de accidentes y pérdidas fatales como consecuencia de catástrofes naturales, comparto información de interés, orientada a padres y adultos responsables de la seguridad de niños y jóvenes.
Antes de los sismos:
Organizar un plan familiar donde se establezcan las medidas de protección dentro y fuera del hogar, que incluya aspectos tales como:
Espacios para ubicarse y protegerse
Establecer las zonas de seguridad de los sitios frecuentados
Dividir tareas y responsabilidades entre padres e hijos durante y después del evento sísmico
Determinar el lugar en el que se encontrarán luego de un sismo si no están juntos
Ensayar simulacros y procesos de evacuación, incluyendo cómo será el traslado en el caso de los familiares con discapacidad
Los adultos deben revisar las instalaciones del hogar, incluyendo el estado y mantenimiento de las conexiones de electricidad, agua y gas, además de las repisas o muebles que pudiesen desprenderse ante temblores o terremotos
Almacenar en un lugar seguro alimentos perecederos, agua, medicamentos del consumo regular de los integrantes de la familia
Preparar un pequeño botiquín de emergencias ajustado a las necesidades pediátricas y personas de la tercera edad, en caso que sea necesario
Tener en un lugar visible y cerca de la entrada del hogar un bolso, que contenga por lo menos: linternas, radio portátil a pilas, baterías, mudas de ropa de los integrantes de la familia, zapatos fuertes y resistentes, cobijas o frazadas delgadas, silbatos, papel higiénico, barras de cereal o chocolate, galletas o alimentos adecuados para el integrante que posea alergias o intolerancias alimentarias, gel de limpieza, lentes o gafas de repuesto que se usen con prescripción médica, toallitas húmedas (usadas para la higiene) y una pañalera, equipada con todo lo necesario si se tienen hijos pequeños.
Ubicar las salidas de emergencia en el hogar y lugares frecuentados por la familia
Durante el sismo
Conservar la calma y tratar de hacer que las personas alrededor también se mantengan calmadas
Buscar y resguardar a los integrantes de la familia más vulnerables: niños, mujeres embarazadas, ancianos o quienes presenten algún tipo de discapacidad, así como las mascotas
Ubicarse en una zona de resguardo previamente establecida en el hogar, oficina o escuela
Estacionarse lejos de edificaciones altas, en caso de estar conduciendo
Acatar las indicaciones de los líderes que desarrollen las medidas de evacuación, especialmente de las autoridades competentes
Mantenerse alejados de las ventanas u objetos que se puedan caer o estallar y ocasionar lesiones
Si estamos en la calle alejarnos de postes y cables
No prender velas o encendedores, sin haber determinado antes escapes de gas o fallas eléctricas alrededor
No utilizar los elevadores ni escaleras durante el evento sísmico
Después de un sismo
Tratar de tranquilizarse y hacer lo mismo por los demás, es probable que se produzcan réplicas y esto imposibilite inmediatamente la evacuación del lugar
Verificar nuestro estado de salud y el de los integrantes de la familia, especialmente el de los más vulnerables en caso de estar en el hogar o el de las personas con las que nos encontremos
No mover a las personas que estén afectadas por escombros o atrapadas, solicitar auxilio y permanecer con ellas hasta que llegue la ayuda especializada
Identificar las vías de escape que estén libres, no utilizar los elevadores
No prender velas o encendedores, mientras no se haya logrado verificar que existan fugas de gas o problemas eléctricos
Los adultos deben revisar las condiciones del inmueble, verificando los daños que puedan haberse producido en la construcción
Utilizar los teléfonos fijos y móviles sólo para emergencias, evitando así el colapso de las líneas de comunicación y procurando el ahorro de las baterías de estos equipos
Si es posible buscar información a través de la televisión, radio o redes sociales para conocer la situación posterior al evento sísmico y cuáles son las medidas o recomendaciones emanadas directamente por las autoridades encargadas de las labores de auxilio, rescate y resguardo
Esta breve lista con recomendaciones puede ser revisada y ajustada a las distintas realidades de cada familia, sirviendo como un sencillo plan para evaluar y desarrollar antes, durante y luego de un evento sísmico, para afrontar este tipo de procesos naturales de una forma un poco más segura.
Lislet Núñez de Ponte
Editora de Mischiquiticos.com
.