Rutina para la prevención manchas faciales
El cloasma, la máscara del embarazo o melasma es una hiperpigmentación de la piel principalmente del rostro (mejillas, frente, zona del «bigote»…) que se produce durante el embarazo. Aunque su causa no está 100% identificada, se sabe que se acentúa por la predisposición genética y por la exposición solar. La buena noticia es que solo es un mal estético; la mala es que una vez que aparece, es complicado eliminarlo.Por otro lado, antes de establecer tu propia rutina facial, es importante que conozcas tu tipo de piel y que si tienes algún problema médico, lo consultes con tu dermatólogo. Para que lo tengáis en cuenta, mi tipo de piel es mixta, con alguna imperfección puntual, y todavía no tengo arrugas ni líneas de expresión marcadas. Tengo alguna pequeña marquita de acné y de sol que me preocupaba que empeorara durante el embarazo. Además tengo varias alergias de contacto, siendo las más fuertes la alergia al bálsamo de Perú y al mix de fragancias, por lo que debo tener cuidado con los productos con perfume y aceites esenciales.
Durante el primer trimestre de embarazo, que coincidió con el invierno, tuve un brote de acné bastante impertinente. Así que busqué mucha información sobre los ingredientes que podría tener mi rutina para controlase este tema y me ayudase a prevenir las manchas. También me dejé aconsejar por mi farmacéutica de confianza, hasta que finalmente me decanté por un principio activo que parecía responder a mis necesidades principales: el ácido azelaico. Sin embargo, durante el embarazo se recomienda utilizarlo con moderación y a concentraciones bajas (cosméticas). Tiene dos propiedades muy interesantes: efecto seborregulador, ideal para mantener el acné a raya, y acción despigmentante, para difuminar las manchas existentes y evitar la formación de nuevas marcas.
Mi rutina antimanchas y antiacné incluye los pasos y productos básicos de cualquier rutina cosmética: limpieza, hidratación, producto de tratamiento, exfoliación y protección solar. En este caso, os lo voy a contar como rutina de mañana y rutina de noche.
Rutina AM
Mi rutina facial por la mañana comienza siempre con una limpieza. He estado utilizando el Limpiador Hidratante de Cerave, como ya os conté en esta entrada, que deja mi piel perfectamente limpia sin sensación tirante.
Después he estado aplicando Vichy Mineral 89, que me parece un producto ideal para reforzar la hidratación de la piel sin aportar grasa.
Como último paso, los días de diario, he aplicado Azelac Ru Fluido Luminoso SPF 50 de Sesderma y mi maquillaje habitual Dermablend de Vichy, que tiene un SPF 35. Para reaplicar la protección solar a lo largo del día he utilizado brumas faciales de SPF 50. Primero utilicé la de Delial Garnier, y después la de la marca Agrado para piel sensible que encontré en Primor (PVP 3,99 euros), ambas muy similares.
Los días de playa/ piscina, me he puesto una buena capa (equivalente a una cucharilla de café más o menos) del Gel Solar Transparente 50+ de SeeSee (Mercadona), y lo he reaplicado después de cada baño. Este producto me parece que tiene una relación calidad- precio bastante top. No recuerdo el precio exacto, pero ronda los 6 euros. Protege la piel sin aportar grasa, deja un tacto sedoso aterciopelado y apenas tiene perfume. La textura es muy similar a otros geles protectores de farmacia que cuatriplican su precio.
Los días de aire libre, también he sido cuidadosa con la protección física, utilizando sombrero y sombrilla y evitando la exposición en las horas centrales del día.
Rutina PM
La rutina nocturna también comienza con la limpieza, doble en esta ocasión. Primero retiro el maquillaje con productos específicos (desmaquillador bifásico, agua micelar) y después vuelvo a lavar el rostro con el limpiador de Cerave.
Después de este paso he estado aplicando una pequeña cantidad (3 gotas) de un sérum de ácido azelaico en días alternos en las zona de mayor exposición del rostro y donde ya tengo algunas marquitas previas. Primero probé el Azelac Ru Liposomado de Sesderma, y cuando se me acabó he probado el 12 Azelaic – N de Gema Herrerías. Tienen un precio bastante similar (en torno a 30 euros) y de momento el resultado parece bastante parecido, aunque diría que el de Gema Herrerías es un poco más hidratante.
Los días que no me aplico el sérum, me voy a dormir bien hidratada también con el Mineral 89 de Vichy.
Para potenciar la acción de esta rutina, también es necesario exfoliar la piel del rostro una vez por semana, para eliminar las células muertas y mejorar la renovación celular. Antes de quedarme embarazada, era devota del Peeling de AHA 30% + BHA 2% de The Ordinary. Este producto lleva un 2% de ácido salicílico, que aunque en los últimos estudios parece que puede ser seguro durante el embarazo a bajas concentraciones, la recomendación general es evitarlo. Así que durante estos meses he descubierto otro producto más suave con el que consigo un resultado aceptable (aunque ni de lejos similar). Es el Exfoliante Enzimático Sensitive de Ziaja. No irrita mi piel, cumple con su propósito exfoliante, y es seguro durante la gestación, aunque no voy a negaros que estoy deseando poder volver a utilizar mi querido peeling químico de The Ordinary.
Como bonus track de mi rutina, aunque no esté diractamente relacionado con la prevención de manchas, me gusta aplicarme una mascarilla facial una vez a la semana, después de la exfoliación. A veces peco en las perfumerías con las mascarillas coreanas, pero desde hace unas semanas estoy utilizando la mascarilla hidratante para piel grasa de arcilla verde de Fancy Handy (2,99€ en Primor). Es un producto que ayuda a controlar la grasa de la piel debido a la acción de la arcilla verde y a la deja la piel muy hidratada, gracias a su contenido en aloe vera y aceite de açai.
¿Qué rutinas cosméticas habéis seguido vosotras durante el embarazo? ¿Habéis conseguido frenar la aparición de manchas y estrías? ¿Tenéis algún arma secreta o truco para mantenerlas a raya? Dejadme un comentario con vuestra experiencia, estoy deseando leerlo