A medida que pasan los años nuestro organismo envejece y nuestro cerebro no queda exento de dicho curso natural. Recientes estudios han concluido que a partir de los 45 años el cerebro inicia un proceso de envejecimiento que afecta a nuestra capacidad de memoria, concentración, escritura y razonamiento. Pero antes de asustarnos porque no recordamos donde hemos dejado las llaves o nos hemos olvidado del nombre de alguien, recordemos que aún estamos a tiempo para prevenir el deterioro cognitivo si potenciamos hábitos saludables y ejercitamos nuestras capacidades cognitivas día a día. Una buena forma de ello es realizar ejercicios específicos como los que encontramos en el plan familiar de Stimulus. Hoy, en Mamá Psicóloga Infantil, hablamos de cómo evitar el deterioro cognitivo ejercitando el cerebro día a día.
Estrategias para prevenir el deterioro cognitivo
Está claro que lo peor para nuestro cerebro, al igual que para nuestro cuerpo y salud en general, son todas aquellas actividades pasivas como ver la televisión durante largas horas o quedarse sentado en el sofá sin hacer nada. Desde Mamá Psicóloga Infantil os instamos a prevenir el deterioro cognitivo poniendo en marcha una serie de rutinas diarias que mantengan nuestro cerebro activo y en forma.
¿Qué podemos hacer para prevenir el deterioro cognitivo en casa?
Salir y pasear. Hacer ejercicio mejora la salud de todo nuestro organismo y retrasa su envejecimiento prematuro. Haz ejercicio, si no puedes ir al gimnasio, recuerda que andar 30-45 minutos diarios ejercita el cuerpo para que la sangre circule y fluya.
Leer a diario. Lee cada día, a ser posible elige una novela. la falta de tiempo no debería ser una excusa. Lee el periódico, una revista, o un cómic, lo que sea. Pero lee. Diferentes estudios realizados concluyen que el hábito lector es fundamental para el mantenimiento de las capacidades mentales y es un factor protector ante el deterioro cognitivo.
Realizar ejercicios específicos de estimulación cognitiva. Hoy en día existen diferentes aplicaciones con las que puedes realizar este tipo de ejercicios, pero que encontramos en el plan familiar de Stimulus nos han parecido muy interesantes. Sobre todo porque se trata de una app que cuenta con el respaldo de un equipo de investigadores del departamento de Psicología de la Universidad de Jaén con el que podrás ejercitar diferentes aspectos cognitivos como la atención, la memoria, la percepción, el lenguaje o funciones ejecutivas, entre otras muchas más.
Realizar pasatiempos, crucigramas y los tan famosos sudokus.
Realizar puzzles o jugar al ajedrez.
Colorear mandalas.
Tejer o realizar otras actividades manuales que impliquen planificar, contar o mantener la atención de forma sostenida.
Hablar y relacionarnos con otras personas. Diversos estudios han concluido que la soledad es un factor de riesgo, no solo para la depresión, también para el deterioro cognitivo y el riesgo de padecer demencias. Así que, mantén tus amistades cercanas. Habla a diario con diferentes personas. Si tienes algún familiar que viva solo visítalo o llámale por teléfono, de este modo estarás contribuyendo a reducir su deterioro mental.
Evitar actividades sedentarias como ver la televisión o estar en el sofá sin hacer nada.
Mantener una dieta sana y equilibrada. Consumir frutas y verduras a diario y evitar el exceso de grasa que se acumula en las venas.
Beber té. Sí, parece mentira pero según un estudio realizado por la Universidad Nacional de Singapur y publicado en la revista Muy interesante el té contiene sustancias antioxidantes que previenen el deterioro cognitivo y contribuyen a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Evitar el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas. Es evidente que su consumo de drogas y alcohol tiene un impacto directo en las funciones cognitivas y en el caso del tabaco obstruye las vías respiratorias y aumenta el riesgo cardiovascular, por lo que corremos el peligro de sufrir a largo plazo ictus o isquemias (un problema de salud grave que afecta a la llegada de sangre al cerebro).
Huir del estrés. Intenta reducir al máximo el estrés diario practicando alguna actividad como el yoga o la meditación.
Como vemos mantener nuestro cerebro activo y en buena forma no es tan difícil como pensamos, solo es necesario tener en cuenta estas recomendaciones y ajustarlas en nuestra agenda diaria. Realizar alguna de estas actividades y evitando los factores de riesgo podremos prevenir el deterioro cognitivo prematuro y retrasarlo el máximo tiempo posible.