Quiero contarles algo
Se acuerdan de la serie Friends?
Bueno. Todos eran actores
Si. Joder. No eran amigos.
Cuando lei algunos artículos sobre rentafriend.com y como volvia a estar en el candelero de las redes esta cosa de alquilarse un pariente, amigo, novia, para la ocasión, me re pregunté: también vendrán en combos familiares.
Cuanto por una mujer con dos hijos para ir a un evento?
Dos horas están bien para ir al cine con un fulano y no sentirme la single woman más olvidada del planeta?
En fin, resulta que de alguna manera funciona como un Uber para amigos. Este emprendimiento comenzó en Japón como suplencias en eventos familiares, viudos, separados, funciones escolares e incluso eventos deportivos. Pero mejoró en los Estados Unidos. El sitio mantiene una base de 218000 nombres que podrían llegar a salir con uno, dada la ocasión. Scott Rosembaum comenzó esta empresa en New Jersey en el 2009 aclarando que no es un servicio de acompañantes y que posee estrictas políticas de comportamiento y calificación. El sitio insiste en que busca forjar una forma platónica de amistad.
En el artículo Inside Japan´s booming rent a friend industry de Chris Colin explica como empresas especializadas como Client Partners, afincada en el distrito Shibuyay dirigida por su CEO, Maki Abe comenzaron y mantienen ese modelo de negocios.
Maki comenta:
Japón es todo sobre la cara que muestra. Nosotros no conocemos como poder hablar de ciertas cosas. No preguntamos si necesita ayuda. Por eso aquí hay mucha gente que se siente sola con sus problemas. Aquí mucha gente no fue tocada en años. Muchos de nuestro clientes se lanzaron a llorar cuado sus nuevos amigos alcanzaron sus manos. Tenemos una palabra para ese tipo de soledad: KODOKU
Pero más allá de la base platónica, claramente existe una relación comercial entre partes. Le pago a mi amigo. Que a mi criterio forma una relación desigual porque estoy comprando esa relación.
No es lo mismo que invitarle un café a un amigo
Lo que nos lleva a preguntarnos sobre la necesidad, clase y calidad de las relaciones que por estos tiempos surcan nuestras historias. El viejo-nuevo tema atravesando la empalizada nuevamente: nos está costando formar relaciones satisfactorias, incluso nos está costando formar vinculos?
Cada cual le pondrá una forma de funcionar a sus relaciones y apuesto que no habrá una modalidad única. No es lo mismo el nexo que tengo con mis amigos que con mis parientes que con mis gobernantes.
Y una amistad depende de variadas circunstancias, bastantes más complejas que la simple determinación o ganas de conocer a alguien y ponerle esa etiqueta.
Para algunos esto es una muy triste manera de mostrar el estado de las relaciones en las actuales sociedades occidentales. Incluso en las futuras, donde la cosa no parece apuntar a mejorar
Para algunos otros, este tipo de aplicaciones e incluso de transacciones solo valida una especie de burbuja emocional donde creemos que tenemos: un amigo, una novia, un estilo de vida. Una vida como queríamos y no resultó.
He aquí los momentos donde ésta realidad que creemos vivir borra un poco los márgenes y se parece a una distopía.
Me cuesta imaginar por lo menos en la sociedad argentina que alguien vaya a alquilar por ejemplo una madre un padre un abuelo, teniendo en absoluta claridad que esa persona realizará funciones acordes al puesto que se lo alquile y con ello se sostenga la fantasía de una relación.
Tampoco quiero caer en el dramatismo ni en la condena ni en el llamado al cadalso.
Me cuesta la idea del papi a pedido o de mami express o hijos al rescate cuando saquen a la señora entrada en años tras la puerta de un geriatricoy construyan para ella y para quien lo pida un par de horas se sentimientos.
Auténticos, reales, profundos sentimientos familiares o amorosos que por lo menos en no tan lejanos siglos pasados tardaban en crecer y mantener y amistad significaba mucho más que ir a un pub para el día del amigo.
Si en esa sociedad o mundo distópico sucediera esto…bueno, creo que me temblarían varias partes del cuerpo,
Hombres y mujeres practicando una crianza de alquiler para ver cómo se siente tener un hijo de diversas edades. Incluso planear escenarios para cuando la rebeldía de la adolescencia llegue y nos pegue de lleno y las respuestas a las preguntas del manual fuesen cambiadas.
Hasta su propio hijo esté intentando conectar por alguna red social con sus padres para pedirles que les alquile uno o dos padres flipantes Auch!
Sacándome la distopía de encima, quizás faltándole el respeto a la tarea del psicólogo o sociólogo, cuando encuentro éste tipo de situaciones no puedo dejar de pensar en que nos han acostumbrado a tener las cosas servidas. A la mano. Inmediatamente. ´También nos hemos comprado una interesante cuota de ansiedad en la inmediatez.
Pero queremos clickear y tener 5000 amigos aunque no conozcamos personalmente ni a cinco. Doble click y la mujer/hombre de tus sueños. Pinche aquí, y la vida que otros habían soñado para uno pero que parece armada para uno porque de alguna manera nos vamos indigestando con estas maniobras tan antiguas pero efectivas del ser y el deber ser.
Esa breve incomodidad que pueda sentir en mis riñones con estos temitas tal vez se deba a que la vida (que jamás se detiene) roza algunos límites. Pueden ser límites personales o de más amplio espectro. Los puedo rozar y detestar o rozar e incorporarlos.
Pero de vez en cuando se me enciende una lucecita roja. Que podría explicarme que en el mundo hay personas con equis grado de soledad o desesperación o ansias de determinado tipo de relación o formación de grupo social o lo que fuere.
Siempre y cuando tuviera el billete para alcanzar ese sueño que calmara su alma.
El resto: pues tienen idénticas y más necesidades pero miran del otro lado de la valla.
O del mundo.
E inclusive ni siquiera los registramos en éste.
Asi es la cosa mariposa. Puede que con ésta variación del couch surfing para humanos( eso del alquilar mi sillón para los viajeros) muchos salten las alambradas y todos caigan en cuenta que la situación trata sobre personas.
Ciertamente, y como explica el sitio sobre su proceder entre sus seguidores, espero que encuentren su vínculo platónico, ese amor no inalcanzable sino bello en si. Mundos materiales y espirituales unidos en lo más grande.
Como decía la abuela: siempre hay un roto para un descocido