Desde que se levantan por la mañana nuestros hijos nos observan y se maravillan con lo que hacemos: preparar el desayuno, arreglarnos frente al espejo, comprar el pan, subir a un autobús… Todas estas cosas que pueden parecernos insustanciales cuando somos adultos suponen toda una aventura durante la infancia. Y ahí es donde entran en acción los juegos de imitación, también conocidos como juegos simbólicos.
Los niños tienden a imitar lo que ven y eso les hace aprender.
La importancia de los juegos y juguetes de imitación
Los juegos de imitación son tantos como las actividades que desarrollamos los adultos, tanto en el hogar como en el trabajo, por lo que puede decirse que son casi infinitos.
Algunos de los más populares son los de médicos, carpinteros y otras profesiones, los de belleza y maquillaje o los de conducción de vehículos, pero si hay un juego de imitación que hace las delicias de niños y niñas por todo el universo que se abre ante ellos es el de las cocinitas de juguete.
Como verás a continuación, pocos juegos son tan divertidos y tan beneficiosos para el desarrollo cognitivo y social de los peques.
Jugar a las cocinitas, el juego de imitación por excelencia
Que las cocinitas de juguete sean los juegos de imitación por excelencia no es ninguna casualidad. Ya en la Antigüedad los niños (en aquel entonces las niñas; aún quedaba mucho tiempo para alcanzar la igualdad entre sexos que disfrutamos actualmente) utilizaban este tipo de juguetes para divertirse.Y es que, como ya hemos indicado, a los pequeños les encanta imitar todo lo que ven en su entorno, y la cocina es uno de los lugares en los que pasamos más tiempo durante la infancia. Es en la cocina donde los papás y mamás elaboran los alimentos, donde habitualmente se desayuna, se come y se cena y, en definitiva, donde se encuentra el centro neurálgico familiar.
Para los adultos picar ajo, trocear unas cebollas o freír unos huevo no deja de ser algo rutinario, pero para los peques es todo un espectáculo. El simple crepitar del aceite mientras se está friendo los deja con los ojos abiertos, y la transformación de diferentes alimentos en un plato lleno de sabor y aroma les parece algo de otro mundo. No es que quieran imitar ese proceso, es que lo anhelan con pasión.
Por eso, cuando les regalas una cocinita de juguete, se sienten tan importantes como sus papás y mamás, capaces de realizar la misma clase de magia. Su imaginación es tan poderosa que, cuando elaboran sus propios platos en sus cocinitas, sienten que han sido capaces de realizar la misma magia que sus progenitores e incluso sienten que sus recetas tienen los mismos sabores y aromas.
Cuando nos dan a probar sus creaciones nosotros mismos nos transportamos a los tiempos mágicos de nuestra infancia.
Cómo crear el mejor entorno para jugar a las cocinitas
Como buen juego de imitación, cuanto más se parezca el entorno que se cree alrededor de la cocinita de juguete a la realidad, mejor. Por eso, si tienes espacio suficiente en tu cocina, lo más adecuado es que sea en algún rinconcito de esta estancia donde la coloques. Cuando veas cómo tus hijos te imitan a la hora de cocinar, te divertirás tanto como ellos.Además, han de saber que hay distintos formatos de cocinitas, electrodomésticos y elementos diferentes para recrear cada ocasión, por ejemplo, aquí les muestro un catálogo de tostadoras de juguete, ideales para recrear la escena del desayuno; otro de barbacoas de juguete, fantásticas para que los niños se entretengan en el jardín los días de verano o este otro de microondas de juguete, aunque ya les decimos de antemano que hay absolutamente de todo en lo referente a juguetes de imitación.
Si tu cocina es demasiado pequeña, no te preocupes, los niños tienen la suficiente imaginación como para convertir el salón, la sala de estar o su propio dormitorio en una cocina digna de un chef.
Los mejores complementos para una cocinita de juguete
La versatilidad de este juego de imitación es una de sus mejores cualidades. Además del juguete básico, los críos podrán construir alrededor de la cocina todo un universo a base de diferentes complementos. Pequeños electrodomésticos como microondas, tostadoras o cafeteras, además de los más variados tipos de alimentos (de juguete, claro), como frutas, pescados, carnes o pizzas harán que su mundo de fantasía sea casi, casi, como la realidad.Visita nuestro catálogo de COMPLEMENTOS para COCINITAS de JUGUETE
Dentro de los juguetes complementarios para las cocinitas de juguete destacan los supermercados de imitación. Les entusiasmará pasarse por la tienda para comprar los alimentos que van a utilizar para cocinar sus platos, al igual que hacen sus mamás y papás.
Este tipo de juguete de imitación es de lo más realista, con caja registradora, estanterías, billetes y monedas para pagar la compra… Las posibilidades para complementar las cocinas de juguete son muy numerosas.
¿Por qué las cocinitas de juguete son el mejor juego de imitación?
Los juegos son una parte fundamental en el desarrollo de los niños, y los de imitación son los que más acercan a los peques a la realidad que les rodea.El desarrollo de los pequeños debe basarse en el aprendizaje y en la diversión, y estas son las claves que convierten a las cocinitas de juguete en el mejor juego para los niños: les permite aprender y desarrollarse mientras se divierten.
Mientras juegan aprenden el nombre de los distintos alimentos y de los utensilios de uso común en la cocina, enriqueciendo su lenguaje. Por otro lado, al ser un juego en el que la manipulación de los objetos es muy importante, mejoran sus habilidades psicomotrices.
Hoy en día, encontramos un mercado creciente de cocinitas interactivas, un juguete que suma realismo, ya que ofrece sonidos y luces al apretar diferentes botones o palancas.
Las cocinitas también son muy beneficiosas para que los críos se vuelvan organizados, al tener que manejar varios objetos a la vez y tomar conciencia de que cada acción tiene su orden cronológico.
Si son varios los niños que juegan a la vez (hermanos, primos, amiguitos…) aprenderán a trabajar en equipo, repartiéndose las tareas y mejorando su capacidad de socialización, lo que repercutirá muy positivamente en las relaciones que establezcan en el colegio y, a muy largo plazo, en su vida adulta.
Otro asunto nada baladí es que cabe la posibilidad de que le estés abriendo a tus hijos la puerta hacia su vocación. Quién sabe si el pequeño se convertirá en el futuro en un gran chef (lo que, viendo la fama y fortuna que alcanzan en la actualidad, no es ninguna tontería).
Aprendizaje y diversión, esa es la madre del cordero en todo lo relacionado con el desarrollo de los niños. Los juegos de imitación, especialmente las cocinitas de juguete, son los mejores instrumentos para que los pequeños aprendan, combinando realidad y fantasía, de la forma más entretenida.
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