RECOMENDACIONES PARA LOS PADRES
Recordar que el niño decide lo que come, según la sensación de hambre o saciedad. No
se debe de forzar ni amenazar y no demostrar ansiedad en el momento de las comidas.
No pasa nada si alguna comida no quiere comer, esperar a la siguiente.
• La introducción de alimentos nuevos debe hacerse al inicio de las comidas, cuando el niño
tiene más hambre, y en pequeñas cantidades. Una dieta equilibrada, variada y sufi ciente
está relacionada con la prevención de alteraciones nutricionales y mejora en la salud del
niño.
• Mantener la rutina (poner la mesa, lavarse las manos). Establecer horarios fijos para cada
comida y el lugar donde se realizan las comidas y enseñar el buen comportamiento a la
hora de la comida (no jugar, no ver televisión…). No obligar a comer, ni engañar, ni forzar a
terminar el plato, y enseñarle a utilizar de manera correcta los utensilios en la mesa. Hay
que acostumbrar al cuerpo a unos horarios y limitar el picoteo entre horas.
• Compartir al día, al menos una comida en familia.
• Dedicar al desayuno entre 15-20 minutos, es una de las comidas más importantes por ser
la primera del día, ya que debe aportar la energía necesaria para un buen comienzo de
la jornada. Varíe el menú del desayuno como hace en el resto de las comidas principales.
• Tomar el desayuno sentados a la mesa sin televisión, en un ambiente relajado, por lo que
hay que levantar al niño con tiempo sufi ciente y acostándole a una hora adecuada, dejando
preparado por la noche, el material escolar y la ropa que vaya a utilizar al día siguiente.
• Si come en el colegio, hay que conocer la planificación del menú y programar las cenas
en función de la comida, para no repetir el mismo grupo de alimentos en las dos comidas
principales del día.
• Planear las comidas con antelación. Así suelen ser más equilibradas y completas. Podemos
establecer un momento de la semana en el que diseñar el menú, y otro para comprar
lo que necesitamos.
• Disfrutar de la cena todos juntos.
• Es mejor que ofrezca raciones pequeñas y dejar que repita si es el deseo del niño. Poner
demasiada comida en el plato y forzarle a acabarla no es una buena técnica.
Ejemplo de menú semanal.
Fuente: Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.