Autor: katya_naumova
Ya os digo que no. Tal vez porque mi #MiniMoi está en su último año de guarde y yo lo llevo porque no me queda otra, como la gran mayoría de madres que utilizamos estos servicios, mi sensación al respecto es diferente. No juzgo esa felicidad desbordante de la que se hace gala en las RRSS debido a la vuelta al cole, pero yo no logro sentirme igual.
Para mi, hoy es un dia un poco gris, aunque fuera brille un sol espectacular. Me siento un poco plof, y siento que me falta algo, demasiado silencio demasiada quietud, aun cuando he tenido la mañana ocupada con la chica que viene a echarme un cable con la casa y se ha pasado pronto, pero ahora que ya se ha ido, mi casa sencillamente está sola y aburrida.
Despertar esta mañana fue un suplicio, ver a #MiniMoi dormido profundamente y tener que despertarle fue mas difícil que subir los picos de Europa descalza en invierno. Afortunadamente mi perro tiene una etapa de "bruto consumado" y ladra cada dos por tres y fueron los ladridos lo que le arrancaron de los brazos de Morfeo. Hoy no hubo desayuno juntos, le di su desayuno, pero fue diferente, ni tuve que escuchar tres mil veces las canciones de Bob the train, o ponerte los videos de Tutitu repletos de coches y mas coches. Solo leímos un libro cuando despertó hambriento, libro de coches por supuesto, y pidió desayunar su cereal habitual.
Una vez en la guarde entró contento, allí estaban sus amigos, muchos de los cuales hemos tenido la suerte de compartir este verano en el parque, en la piscina, cumples o meriendas organizadas con otras mamis. Creo que eso le hizo mas fácil volver, y hasta se alegró de ver a sus cuidadoras.
Este año será muy especial, porque no solo estará rodeado de nuevos niños, sino que aprenderá nuevas cosas como dejar el pañal, no hemos querido apresurar las cosas este verano. También será un año de cambios, pronto llegará a nuestro hogar su hermanita, y entre otras cosas deberá compartir su "tica", ahora mamá debe amamantar a dos bebes en tandem.
En cuanto a mi que estoy en la recta final del embarazo, ya hoy en la semana 37, confieso que aunque me falte mi loco bajito haciendo travesuras y haciéndome reir o sopesar si me enfado o no, me viene bien que vaya a la guarde. En la tienda estamos con el avance de temporada Otoño Invierno y las ofertas y promociones para este período, lo cual requiere tiempo y dedicación, la verdad es que atender clientes con mi niño gritando "mamá mira!!!!" o "mamáaaaaaaaaaaaaa" o diciendo sube, baja, comer, otro, no mas, este, tiene su punto de estrés, sobre todo para el cliente, que afortunadamente en general son madres o futuras madres, pero que ellas tambien llevan sus ritmos, sus prisas y aunque lo entienden pues quieren servicio inmediato.
También me viene bien tomar siestas, aunque las estaba haciendo con mi bebé, las hacia en su horario y muchas veces ya se me había pasado el sueño y terminaba haciendo alguna cosa del negocio o de la casa mientras el bebé dormía. Necesito dormir, porque las noches de esta ultima etapa estan plagadas de idas al baño e insomnio permanente. Así que un descanso viene fenomenal, no les voy a engañar.
Mis planes son dedicarle mis tardes al 100%. Iremos al parque, tomaremos allí la merienda, regresaremos y pintaremos, cantaremos, bailaremos o lo que el quiera, la verdad es que estoy agotadísima, sobre todo porque mi niño tiene la crisis de los dos años y parece bipolar, a ratos besucón y amoroso y siempre quiere brazos, y a ratos llora y solo quiere brazos. Lo de los brazos es una constante, ya me han dicho que es muy normal y que suele pasar el los últimos meses de embarazo. Nosotros llevamos todo el embarazo así, pero estas últimas semanas, parezco mamá mono y me agoto. Ayer en el parque pasé mas de media hora de pie con él en brazos, duramos 3 horas y media en el parque, no sé como no llegué arrastrándome a casa.
En resumen, que el regreso a la guarde me viene bien para poder ponerme a tono en la recta final y asistir a algún evento blogger al que estoy convocada siempre y cuando no me ponga de parto, jejeje. Utilizar el tiempo en el que el bebé está al cuidado de otras personas para organizarme, descansar, y dedicarme un poco de tiempo. Estoy ansiosa por irle a recoger, quiero ver su carita y achucharle muchísimo, quiero escuchar ya, sus porqués, sus miras, y sus maaaamis recurrentes. Quiero verle feliz, quiero disfrutar de mi maternidad, y quiero que él disfrute de sus padres a mas no poder.