Hoy os quiero contar un caso que seguro que a muchas os sonará 'de algo'. Una chica cualquiera, de 33 años. Habla con su pareja y deciden 'ponerse a ello', deciden ser papás. Con las estadísticas en mano, esta chica, llamemosla Marta, aún está en la media de la mujer española que busca su primer bebé. Aunque para otras generaciones resulte sorprendente, Marta sería una madre 'joven' hoy en día. Bien, Marta se pone a ello y pasan las semanas, meses....el año. ¿Qué ocurre? Se somete a pruebas y resulta que sus probabilidades de ser madre son escasas, de manera natural. Si Marta hubiera conocido su reserva ovárica con....unos 30, 25 años...quizá podría haber evitado recurrir a métodos de fertilidad. Quizá.
En una de las últimas charlas sobre concepción y maternidad a la que acudí, en el instituto Ginefiv, se habló de un tema muy importante, pero que curiosamente es obviado por la gran mayoría de las mujeres en edad reproductiva e incluso, búsqueda activa del bebé: se trata de conocer la reserva ovárica con la que contamos.
Foto. Womb Service/classes
Antes de nada, merece la pena resaltar qué es esto que se conoce como reserva ovárica (óvulos fértiles): se trata de conocer el nivel de fertilidad de la mujer a través de una serie de pruebas, basadas, eminentemente en los resultados de unos análisis de sangre muy concretos. Estos análisis valoran los niveles reproductivos gracias a conocer en profundidad la hormona AMH u Hormona Anti Mulleriana. Estos estudios se pueden hacer por la Seguridad Social, pero también en el ámbito privado. Ya conocéis más o menos las ventajas y desventajas de cada sistema. Mientras que la Seguridad social suele 'tardar más de la cuenta' desde que se inicia el proceso hasta que te dan los resultados, en la privada, todo suele ser mucho más rápido. Después están los clichés que se atribuyen a cada gremio médico, pero eso ya os lo dejo a vosotros, que estáis muy informados sobre el tema....
Volviendo a la reserva ovárica, es un estudio vital para la fertilidad de la mujer, ya que actualmente, una gran parte (y sigue creciendo) de las mujeres que inician el proceso de la búsqueda del bebé, ya han pasado por la barrera de los 'treinta y tantos', siendo los 38, la edad clave en la que la búsqueda del niño se convierte en algo muy muy difícil, debido a la baja reproductividad de la mujer a partir de esta fase, que inicia su madurez.
Se suele decir que la fertilidad de la mujer decae notablemente a partir de los 35 años, recomendando a las que tienen antecedentes de menopausia precoz u otro tipo de irregularidades en su aparato reproductivo /sexualidad a someterse a estudios y pruebas que puedan diagnosticar pronto, qué opciones tienen para ser madres.
¿Conocíais esto? ¿Os costó mucho conseguir el ansiado embarazo?