Hoy rezo especialmente por ti:
En tus noches de desvelo, donde se que tu alma no encuentra lugar en el mundo, donde te sientes perdido dentro de una confrontación de sentimientos, donde te confudes en la mitad del desencanto y el amor de tus raíces más profundas, donde descubres que lo eterno se perdió y lo incondicional se borró.
Esta noche rezo por ti:
Para que descanses en el consuelo de un sueño, para que no se esfumen tus recuerdos y no nazca el resentimiento, para que aunque sea así, cobijado por la noche encuentres paz, para que por unas horas no sientas más pérdidas y tu corazón logre descansar.
También rezo por mi:
Para saber cómo ayudarte, para encontrar las palabras que alivien tu pena, para ayudar a descifrar el ¿para que? Y no perderte en un ¿porqué? para que pueda levantar los pedazos que están detrás de una sonrisa trabajada, de una emoción contenida más allá de tu gran silencio.
Siempre rezaré por ti:
Porque eres importante, porque eres un gigante de amor, porque todo lo justificas y perdonas, porque honras con tus acciones y eres congruente al actuar, por demostrarme el gran ser humano que eres todo el tiempo, conmigo, con todos.
Y tomaré tu mano para siempre, aceptaré tus decisiones pero te daré siempre mi opinión, estaré más que como sombra como una luz cuando te vea perdido, seré tu camino cuando pierdas el tuyo así como tú lo hiciste conmigo, porque las promesas se cumplen y más cuando se hicieron bajo la bendición de Dios, porque día a día bajo su amparo, estoy segura que volverá a brillar el sol.