Sospechas que tu peque puede tener problemas de visión

Se acerca el fin de las vacaciones y el retorno al cole y la rutina, por eso es importante comprobar que nuestros peques gozan de una buena salud visual.

Según he leído parece que los problemas de visión entre ellos la miopía serán una de las próximas epidemias dentro de unas décadas por el mayor uso de la tecnología digital y podría afectar a más del 50% de la población según la OMS. Desde el blog de LaCestitadelBebe vamos a ver cómo se pueden detectar estos problemas en nuestros peques y algunos consejos que nos ayuden a mejorar o a evitar las gafas lo máximo posible.

Hemos nombrado anteriormente la miopía, hay más los veremos, pero no lo hemos comentado por azar, es que se trata de uno de los problemas de visión más frecuentes tanto en niños como en adultos. La miopía es básicamente un problema para ver de lejos, y para los pequeños suele ser difícil de percibir y que si no se pone remedio puede acabar en fracaso escolar.

Es importante que nosotros las mamás y los papás estemos atentos a una serie de indicadores que nos dirán si tienen problemas de visión, pero ante la duda lo mejor es acudir a una óptica o al oftalmólogo.

Actualmente el tratamiento básico para corregir la miopía es el uso de las gafas, pero eso no quiere decir que con eso se controle. Lo normal es que la miopía aumente con el crecimiento del niñ@ hasta su adolescencia donde el crecimiento es menor o se estanca. Así que debemos estar atentos por si tienen algún problema de visión a edad temprana, lo mejor es poner remedio antes de que vaya a más.  

¿Qué es la miopía?

Vamos a ver un poco porque se produce este problema de visión y en qué se diferencia de los otros problemas de visión que se conocen, así luego veremos según sus síntomas y gravedad los tratamientos existentes.

El problema de la miopía es debido a un efecto de mala refacción del ojo en el que las imágenes aparecen enfocadas delante de la retina, ocasionando una visión borrosa de los objetos en distancias medias y lejanas. Los ojos no perciben correctamente los objetos por una curvatura excesiva del cristalino y este problema va empeorando con la edad, sobretodo en la etapa de desarrollo y crecimiento hasta la pubertad.

Este problema es más frecuente de lo que creemos en pequeños de cortas edades cuando el ojo no se forma como es debido. El ojo y la visión se están desarrollando desde el nacimiento y no alcanza un completo desarrollo hasta los 8 años.

 

¿Cómo se mide la miopía?

La miopía al igual que todo se puede medir, siendo desde leve a muy alta. Los grados de afección de la miopía se miden en dioptrías. Este número que se estimará en cada ojo será la lente que deberá llevar para corregir el problema, es decir, conseguir una correcta visión en medias y lejanas distancias. Estas medidas se indican en negativo y tienen estos rangos:

Hasta -3 dioptrías miopía baja

Entre -4 y -6 miopía moderada

Entre -7 y -9 miopía alta

A partir de -10 miopía muy alta Por lo tanto, cuando un pequeño tiene una alto grado de miopía a edades temprana tendrá una agudeza visual muy reducida dándole problemas severos de visión, y por tanto tendrá que llevar unas lentes más gruesas y grandes para mitigar el problema. Por eso, es muy importante detectar estos problemas a tiempo.

 

Factores que causan miopía

Hay varios factores que afectan directamente en la aparición de la miopía, unos son por las rutinas que llevamos y otros pueden ser de origen genético. Vamos a verlos con más detalle:

Edad: Si la miopía aparece a edades tempranas se corre más riesgo de padecer patología o miopía magna.

Género: Se ha estudiado que la progresión afecta más a niñas que a los niños.

Genética: No se puede negar que en la aparición de la miopía hay un importante factor hereditario.

Ambiental: Pasar muchas horas con la visión fijada en pantallas de cerca y no pasar suficiente tiempo al aire libre mirando de lejos y con la luz del sol afecta de manera negativa a la miopía. Hay estudios que también revelan que las personas que duermen más horas suelen ser menos propensas a la miopía.

Otros problemas de visión como el ojo vago y el estrabismo pueden causar miopía agravadas por estas patologías que pueden derivar en una pérdida significativa de agudeza visual.

¿Cómo detectar la miopía?

Si tenemos niños pequeños debemos estar atentos sobre todo a partir de los 3 años que su visión y comportamiento sea el esperado. Su desarrollo total se alcanza a los 8 años pero a partir de los 5 tienen una agudeza visual completa. Si se detectan problemas de forma precoz mejorará de forma significativa la evolución de problema y evitando problemas mayores y secuelas en edades posteriores.

Lo recomendable es hacer revisiones anuales en ópticas cualificadas y en el oftalmólogo, y utilizando gafas correctoras en caso de necesitarse. Aquí os dejamos unas de los principales indicios que pueden indicar que los peques tienen algún problema de visión:

Parpadeo constante

Ceño fruncido y entorna los ojos para leer y ver de lejos.

Tuerce la cabeza cuando intenta ver algo de lejos.

Se acerca mucho a la televisión para ver la pantalla.

Se suele sentar en las primeras filas en el cole para ver mejor la pizarra.

Presenta dolores de cabeza frecuentes, sobre todo por la tarde.

Uno de los dos ojos o ambos se desvían sin motivo alguno.

Se toca los ojos mucho, que se presentan enrojecidos y con orzuelos frecuentes.

Se cae muy a menudo o tropieza.

Abusa del uso de tablets y móviles. Si se presentan algunos de estos síntomas o tenemos sospechas de que los peques no ven correctamente se debe llevar a un especialista. Lo mejor es hacer consultas y pruebas anuales.

 

¿Qué pasa si tiene miopía?

Lo mejor para encontrar problemas de visión es que hagan una revisión anual desde los 4 años que es cuando se empieza a desarrollar la miopía infantil. Es importante si tenemos factores genéticos en la familia o vemos indicios.

El diagnóstico de la miopía lo debe hacer un profesional, se les hará unas pruebas y verificaran la salud y la agudeza visual de cada ojo. En función de los resultados se les dará un tratamiento. El más normal es el uso de gafas para sus dioptrías, cuando ya son mayores en edad adulta se pueden operar reduciendo la curvatura del cristalino y eliminado casi el problema por completo, pero eso ya es una cuestión personal.

 

Uso de gafas

Las gafas son el tratamiento más común y el mejor, con ellas se corrige totalmente el problema de visión. Además hoy en día las hay muy variadas y finas así que se ajustan al gusto y necesidades de todo el mundo, también con correas de seguridad para los más movidos.

 

Uso de lentillas

Las lentes de contacto se ponen directamente sobre el ojo, haciendo que sea más difícil se puedan caer y den problemas con que se resequen. Apenas se ven pero es una opción más viable para adolescentes y personas más mayores.

 

Descanso

Es muy importante junto a la alimentación como explicábamos antes. Los peques que más duermen suelen tener mejor salud ocular. Así, que lo mejor es descansar la vista y dejar de leer tan a menudo y tener fijada la mirada en la pantalla.

Lo mejor para descansar la vista es disfrutar al aire libre un rato todos los días, al tener descansada la vista y los beneficios del sol de una forma indirecta, ayudan a reducir y prevenir los casos de miopía en niños.

 

Gotas oftalmológicas de atropina

Es otra opción que los médicos suelen recetar y que ayudan a retrasar los efectos de la miopía en los peques. Depende de las condiciones de cada caso y paciente.

Como comentamos lo mejor es desconectar de pantallas digitales y restringir su uso lo máximo, el aire, el sol y una buena dieta rica en vitaminas sobre todo lo A, será esencial para disfrutar de una vista de lince en nuestros pequeños.

Antes de acabar os recordamos que tenemos interesantes ofertas en detalles para bebés y cestas de bebé higiene así como las mejores tartas de pañales corporativas para celebrar nacimientos y babyshower. Os dejamos ya, cuidaros muchos y nos leemos en la próxima ocasión!