(TDAH), ADD-ADHD (siglas en inglés) es un trastorno del neurodesarrollo de base neurológica, biológica y genéticamente determinado en el que se presenta un desequilibrio bioquímico a nivel de neurotransmisores (sustancias químicas que forman parte del metabolismo cerebral), que reúne las siguientes características:
Dificultades para sostener la atención por un período razonable de tiempo, según el grupo etareo del niño
Dificultades para planificar, priorizar, organizar las tareas
Déficit en el control del movimiento (inhibición del impulso o actividad motora que se traduce en hiperactividad)
Dificultades para regular las emociones y tomar decisiones
Todas estas actividades mencionadas, son llamadas en conjunto “Funciones Ejecutivas” que se estructuran en la corteza prefrontal del cerebro. Adicional, en algunos casos se pueden detectar rasgos de hiperactividad e impulsividad.
De los Neurotransmisores
La conexión y comunicación entre las neuronas se realiza mediante la liberación de sustancias llamadas neurotransmisores (NT), sustancias producidas en el cerebro. Cada uno de estos tiene una función específica. Esta sustancias forman parte del metabolismo del sistema nervioso central.
Uno de los neurotransmisores (NT) de mayor importancia en la génesis del TDAH es la Dopamina en la corteza prefrontal, que interviene no sólo en el sostenimiento de la atención, sino también en el resto de la funciones cerebrales ejecutivas. Adicional, la noradrenalina está involucrado en este trastorno del neurodesarrollo.
Los niños, adolescentes y adultos con TDAH liberan escasas cantidades de Dopamina y noradrenalina en las áreas prefrontales y otras del cerebro vinculadas a la capacidad de sostener la atención y las funciones ejecutivas. De igual forma, estudios de imágenes como la tomografia de positrones demuestran un volúmen o tamaño menor de estas áreas en estas personas, así como también un incremento de la actividad química cerebral.
Algunas consideraciones con respecto al Diagnóstico
El diagnóstico es clínico: basado entonces en criterios específicos dentro de los cuales se encuentra (a partir de los 6 años)
Uno de los criterios diagnósticos es que el niño(a) exhiben ciertos síntomas vinculados con las alteraciones en las funciones ejecutivas, por un lapso de mínimo 6 meses
El diagnóstico debe estar a cargo del neuropediatra, psicólogo infantil (con adecuada formación en trastornos del neurodesarrollo), psiquiatra infantil/juvenil
Los padres pueden constatar algunas alteraciones relacionadas con éste trastorno, incluso antes de los 6 años de vida, siendo pequeños(as) muy inquietos(as), se levantan de su asiento cuando no deben, hablan constantemente e interrumpen, suelen molestar a los maestros y a sus compañeros, normalmente no juegan en silencio, están en constante movimiento, pueden ser inatentos y tener dificultades para seguir instrucciones o captan con dificultad las indicaciones que se les ofrecen, con períodos de atención cortos, pueden ser olvidadizos, distraídos y pierden sus objetos personales o escolares con gran facilidad, repasan la estructura de actividades escolares que requieran un esfuerzo mental sostenido, podrían ser tímidos e introvertidos en los casos que no presenten rasgos de impulsividad
En el diagnóstico no sólo se consideran los signos de alerta conductuales, también pueden manifestarse compromisos en el rendimiento escolar, dificultades en la motricidad, torpeza motora, hipotonía, entre otros
En la actualidad son remitidos a consulta, una gran cantidad de infantes con algunas características aisladas de las antes descritas y si el diagnóstico no es realizado por especialistas con formación y experticia en neurodesarollo infantil, se corre el riesgos de hacer subdiagnósticos, sobrediagnósticos o se diagnostiquen trastornos que no están presentes realmente.
NO son causas de TDAH (ADHD)
Alergia a colorantes en los alimentos
La ausencia o falta de alguna vitamina
Mirar la televisión o el uso de videojuegos por períodos prolongados
En este último punto es importante a resaltar, que para los niños es aconsejable la exposición de estos aparatos electrónicos por un período máximo de 2 horas/día (recomendación emanada de la Organización Mundial para la Salud), dado que podrían empeoran los síntomas de esta condición, en relación al aislamiento social, aumento del riesgo cardiovascular, sedentarismo, obesidad, pérdida del concepto de la realidad.
Atención y abordaje especializado
Para estos cuadros de alteraciones en el neurodesarrollo, la atención debe ser multidisciplinaria. Por ello, es necesario que se involucren además del pediatra tratante, especialistas del desarrollo infantil en las ciencias de la neuropediatría, psicología, psicopedagogía, terapeutas ocupacionales y terapeutas conductuales. En algunos casos, también se requiere la intervención de psiquiatras infantiles. Todo esto, considerando que se presentan casos puntuales donde es recomendable el uso de fármacos como parte del abordaje, que deben ser prescritos por médicos especialistas del área.
El TDAH en ocasiones puede estar asociado a comorbilidades: depresión, ansiedad, trastorno de conducta negativista desafiante que de no abordarse de forma temprana, asertiva y adecuada puede acarrear serios problemas familiares, escolares y sociales en el niño(a) en las diferentes etapas en el desarrollo de su vida.
La familia, el entorno educativo y social juegan un papel preponderante en la atención y apoyo para los niños, jóvenes y adultos con trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad, por lo que es importante que estén incluidos en las acciones de abordaje y posean los conocimientos necesarios, para garantizar una mejor calidad de vida desde la temprana infancia.
Fuente: Dra. María Laura Braz
La Dra. María Laura Braz, se gradúa de Médico Cirujano en la Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado del Estado Lara en Venezuela en 2001. Finaliza su Postgrado en la Especialidad de Pediatría y Puericultura en 2005 en la Universidad Central de Venezuela en la Sede del Hospital J.M. de Los Ríos en Caracas y culmina en 2010 en el Instituto Venezolano del Seguro Social IVSS su especialización en Neuropediatría, realizando estos estudios en la Sede del Hospital Miguel Pérez Carreño de la ciudad capital.
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