Al nacer, el bebé ya tiene todos sus folículos pilosos (en los rubios, una media de 140.000, en los morenos, 110.000 y en los pelirrojos, 90.000), sin embargo, el color y la forma aún no estarán completamente determinados, en el caso de la forma, es común que el niño salga con rizos o con ondas que poco a poco irán desapareciendo (o no). En el caso del color, es la melanina la responsable de que sea claro u oscuro, y al nacer, los bebés suelen tener menor concentración de melanocitos (que producen la melanina), es por ello por lo que el cabello suele oscurecerse uno o dos tonos en los meses posteriores al nacimiento.
Entre el 3º y 6º mes de vida, el cabello “provisional” se empieza a caer y dar paso al cabello definitivo, ésto no pasa de forma radical, por lo que pueden aparecer algunas calvas o mechones mas largos o cortos. Si ésto continuara por mas tiempo, puede estar causado porque el bebé duerma con la cabeza siempre en la misma posición o por alguna enfermedad que habrá que consultar con el pediatra.
DATOS:
El cabello no saldrá mas fuerte ni en mas cantidad si se rapa o corta el cabello del bebé, aparentemente será así porque queda mas igualado y sin la punta, pero no nacerá ni más cantidad, ni más fuerte.
El cabello de los pequeños es muy fino y débil, por lo que no es aconsejable que le hagamos coletas ni le pongamos horquillas apretadas, cepilla con mucha suavidad y un cepillo especial para bebes.
COSTRA LÁCTEA:
Podríamos definir la costra láctea como una dermatitis seborreica bastante común en los recién nacidos (incluso en la 2ª y 3ª semana) en la que aparecen zonas de piel rugosas y escamas, como una especie de caspa blanquecina o amarillenta, concrétamente, grasa seca.
Ésto puede darse por varias causas, hormonales, factores meteorológicos… En un principio, no es malo ni peligroso, es mas bien cuestión de estética y algo molesto, pero si la zona se agranda, se inflama o se infecta, habrá que consultar con el pediatra.
La costra láctea se puede mejorar aplicando aceite de bebés sobre las costras suavemente con un ligero masaje durante 15 – 30 minutos. Seguidamente, se lava la cabeza con una esponja, un champú especial para bebes y mucha suavidad, eliminando poco a poco las costras. Se puede repetir cada 2-3 días.
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