Las vacaciones de este año serán sin duda una de las más especiales por muchos motivos.
En primer lugar porque era la primera vez que hacíamos un viaje los tres juntos de tantos días seguidos. Lo segundo porque nunca sabes cómo se comportará tu hijo en un roadtrip de más de 5000 km en coche y lo tercero, porque, 18 días juntos las 24 horas juntos ha hecho que estemos más unidos.
Lo primero fue pensar en un viaje en coche que nos llevara por lugares rurales. Esta vez queríamos un turismo más alejado de los grandes núcleos urbanos y pensamos que Provenza, Riviera francesa y Toscana se ajustaba perfectamente a nuestras necesidades.
Así que, mapa en mano, fuimos diseñando una ruta en base a los 18 días que teníamos libres. Calculamos cinco días de ruta por Francia, cinco días en un punto central de Toscana haciendo noche en Pisa y el resto de vuelta tranquilamente por Génova y la Riviera Francesa.
Arezzo fue nuestro campo base aunque elegimos una casa situada a unos 12 kilómetros para tener más fácil el acceso a las principales carreteras. Y es que mientras me documentaba para el viaje, descubrí que la zona sur-este era la menos masificada y la preferida por muchos cineastas que encontraron en Toscana las localizaciones perfectas para rodar sus películas.
De esta forma, pasear por Arezzo es hacerlo por los lugares que llevaron a Roberto Benigni a rodar “La Vida es Bella” o sentirse por un momento Juliette Binoche cuando observaba los frescos de Piero della Francesca en “El Paciente Inglés” (Iglesia de San Fracisco de Arezzo)
La Toscana, es una extensa región italiana con múltiples puntos de interés por lo que si dispones de pocos días para visitarla, te recomiendo centrarte en una sola zona. Puedes partir de Florencia y elegir zonas hacia el sur-oeste, el centro o el sur-este.
Nuestra ruta
Nosotros elegimos Arezzo, Siena, Montepulciano, Cortona, Monticiello, Castiglion Fiorentino y Pienza aunque recorrimos gran parte de la provincia por carreteras rurales y caminos de tierra para poder ver los preciosos valles de la zona como Vall D’Orcia y su atardecer desde Monticiello que te dejarán instantáneas para el recuerdo.
Muchos de los caminos que recorren estos valles son propiedad privada por lo que es recomendable saber previamente por dónde se está metiendo uno. Sin embargo, infringir las normas de vez en cuando no está mal…
Si pasáis por Monticello, os recomiendo que lo hagáis al atardecer. Las vistas son impresionantes. Podéis tomaros un GT en uno de los dos bares del pueblo (es muy muy pequeñito) y disfrutar de las vistas del valle desde el mirador. Sin aglomeraciones.
Además, entre esta población, Pienza y Montepulciano, se encuentran los famosos paisajes de caminos serpenteantes con cipreses tan conocidos en las postales por lo que tu paseo se convertirá en un deleite para los sentidos.
Montepulciano
Fue uno de los pueblos que más me gustó. Y continuando con las localizaciones de cine, reconozco que quería ver en persona la plaza en donde se rodó una de las secuencias más famosas de crepúsculo (Luna Nueva) con la sede del Ayuntamiento majestuosa al fondo.
Pero si algo recuerdo de Montepulciano, son sus cuestas. De verdad, increíble la diferencia de cota entre la parte baja del pueblo y la alta y con una sillita infantil os podéis imaginar.
Montepulciano estará lleno de gente vayas cuando vayas y da igual la hora que elijas para verlo. Nosotros estuvimos dos veces, una de noche y otra de día y si de noche ganas en tranquilidad, pierdes detalles que solo puedes ver de día. Por el contrario, visitarla durante el día, será caminar entre turistas y subir las cuestas del pueblo con altas temperaturas en verano.
Curiosidades de Montepulciano:
Aquí se encuentra un pequeño pero completo museo sobre las herramientas de tortura que se empleaban en la Santa Inquisición. Desde luego no lo recomiendo si vas con niños pero como curiosidad, quizás te apetezca conocerlo.
Bravío delle Botti:
Carrera de barriles por las cuestas de la localidad en honor al patrón de Montepulciano, San Juan Degollado. Se celebra el último domingo de Agosto.
Pero dejemos a los vampiros y vamos con algo mucho más romántico.
Siguiente escala: Cortona
Pero eso lo dejaremos para otro post porque aún me quedan un montón de cosas que contaros de Toscana. La próxima vez os hablaré de Siena y su festival del Palio y os contaré un par de curiosidades de esta zona tan bella de Italia.
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