Puzzle es el símbolo que hace referencia a la diversidad del espectro autista y a su familia
Durante el desarrollo del niño parece no mostrar ninguna dificultad. Aprende a caminar a tiempo, desarrolla ciertas habilidades según su edad, sin tener la mínima sospecha de padecer dicho trastorno.
El primer síntoma del autismo que llama la atención de sus padres es la dificultad en el habla. Generalmente, a partir del año de edad es cuando se le notan las dificultades que delatan la presencia del espectro autista en el niño.
También debes saber que algunas veces, el trastorno se desarrolla de forma imperceptible para su entorno. No se diferencian de otros niños, simplemente tienen una manera particular de aprender e interactuar. Pudiendo desarrollar capacidades más altas que el resto.
4 síntomas que ayudan a detectar trastorno del espectro autista
Un niño que supera el año de edad ya entiende algunas palabras, no pudiendo faltar su nombre. Si no responde a su nombre cuando lo llaman es motivo de preocupación.
Cuando tienen unos 15 meses de edad, ya buscan señalar lo que quieren. Es normal verlos señalando un juguete o algo en el que presten mayor atención.
Disfrutan estando solos cuando tienen apenas un año de edad. Este no es un comportamiento típico de esa edad. Si ese comportamiento se une a la imposibilidad de ver a las personas directamente a los ojos, es probable que esté desarrollando algún trastorno asociado al espectro autista.
Retrasos en el habla y problemas con el lenguaje. Este puede ser el síntoma más común y evidente, no puede ocultarse a la vista de los padres. Un niño cumple su edad aproximada de 18 meses cuando ya deberían comunicarse hablando.
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Es normal que el espectro autista pase desapercibido un buen tiempo
En torno a este tema, un niño autista:
No logra hablar a tiempo.
El periodo para desarrollar el lenguaje se puede alargar, pero se expresará con dificultades.
Repite mucho las palabras.
No entienden claramente el mensaje cuando se les habla o dan respuestas equivocadas a lo que se le pregunta.
Habla poco y su comunicación en general dificulta su interacción social, por eso es lo que más se note de un pequeño con espectro autista.
En general, las reacciones a estímulos externos resultan extrañas al comportamiento de un niño. Exagerar las emociones, no poder controlarse, tomar conductas obsesivas e irritarse por algún cambio en su rutina.
Cualquier condición asociada a la neurodiversidad no pueden agrupar ni generalizar comportamientos, síntomas o señales para asegurar que se padece algún trastorno específico. Lo que si podemos hacer es clasificar ciertos comportamientos comunes, en este caso del autismo, que te indiquen una posibilidad o sospecha sobre el padecimiento de este trastorno.
Como padre, debes entender que no todos los niños muestran los mismos síntomas, ni desarrollan el trastorno al mismo nivel de dificultad. En algunos casos puede ser más o menos severa y eso sólo lo sabrás al consultar con un especialista.
Espero haberte ayudado, existe mucha información sobre que es el autismo, pero lo normal es que descubras los síntomas del espectro autista para reconocer a que nos enfrentamos. Lo mejor que puedes hacer para ayudar a un niño autista es aprender sobre su nueva condición.
Fuente: este post proviene de Crianza Efectiva, donde puedes consultar el contenido original.
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