Los museos son un buen lugar al que ir con niños. Primero porque si son bebés, suelen ser lugares acondicionados a la perfección para papás intrépidos. Con sus cambiadores y salas de lactancia (Espectacular, por cierto, la del Museo Thyssen). Segundo porque si son niños ya más mayores, las exposiciones suelen ir acompañadas de actividades para niños. Tercero, aunque tiene mucho que ver con el segundo argumento, porque es una forma divertida y lúdica de acercar a los peques de la casa a la cultura. Y cuarto y último porque es una forma diferente y tan válida como cualquier otra de disfrutar del ocio en familia. Y esto, amigos, no tiene precio.
En nuestro caso la peque aún es muy pequeña y en muchas ocasiones está profundamente dormida en la mochila mientras vemos la exposición (Donde muchas veces, especialmente si está despierta, es capaz de acaparar más protagonismo que la obra del pintor en cuestión). Pero cuando está espabilada y en plenas facultades, me doy cuenta de que le van llamado la atención los colores. Y las figuras. Lástima que el otro día no estuviese despierta cuando entramos en la sala del zoótropo en la exposición sobre Pixar que acoge Caixaforum Madrid. Porque aunque no entendiese nada, estoy seguro de que hubiese alucinado. Como alucinamos nosotros y todos los presentes. Y con estas cosas da igual la edad. Cinco que ochenta años. Ante tal espectáculo que muestra al público cómo se genera el movimiento no queda más remedio que exclamar de admiración. Y eso que ya habíamos visto el mecanismo del zoótropo en otras exposiciones (como la que acogió el propio Caixaforum sobre la figura de Melies), pero verlo con los personajes de Toy Story y de forma tan nítida nos dejó impresionados.
El Zoótropo: Imagen cedida por Fundación La Caixa
Creo que es lo más destacable de la exposición de Pixar. Quizás porque después de eso ya nada te puede sorprender. Aún así, es una muestra más que recomendable. Para niños (¡Estaba lleno de ellos!), pero también para no tan niños. Es una delicia ver cómo evolucionan los personajes y los decorados de todas las películas de Pixar desde que se conciben hasta que finalmente llegan a la gran pantalla. Y el mucho tiempo que lleva sacar adelante producciones de este calibre. Un bonito paseo, en fin, para reencontrarse con Nemo, Ratatouille, Wall-E y compañía.
Para los amantes de Instagram
Y ya que estábamos en Madrid, nos acercamos a la Gran Vía, y más concretamente al Espacio Fundación Telefónica, para visitar una exposición que sé que encantará a todos los fans de Instagram. Que me consta que son muchos. Y es que, en este espacio que ya recomendé en mi primera colaboración con Mammaproof, han inaugurado la primera Instagramers Gallery de Europa (sólo Miami se nos adelantó a nivel mundial). Una galería que convierte las fotos de Instagram de usuarios anónimos como vosotros o como yo en piezas de arte de un museo. Quién sabe, ¡igual hay alguna imagen vuestra en la parte dedicada a las fotografías de la capi y sois famosos y no lo sabéis!
Aquí, aparte de disfrutar de unas fotografías espectaculares (que me hacen dudar que hayan sido tomadas con un móvil y no con una cámara profesional), podréis haceros una foto molona dentro de un móvil (lo que me gustan a mí estas chorradas), como si fueseis parte de una foto apunto de retocar en Instagram. Llamadme freak, pero fue lo mejor de la visita… ;)