Al día siguiente de ir al Museo del Prado, vista que conté el otro día, nos acercamos al Zoo Aucuarium de Madrid. Llegamos sobre las 11 y cuarto, abren a las 11, y estuvimos hasta la hora de cierre, a las 6 de la tarde. Nos desplazamos en Metro hasta la última parada de la línea 5, Casa de Campo y según salíamos a la calle un cartel nos indicaba perfectamente la dirección del Zoo. Es una estación con ascensores por lo que no hubo que plegar la sillita paraguas, en otras estaciones la logística de viajes infantiles se complica un poco más. No es por ponernos crititiquetas, pero muchas de las estaciones de metro del centro de Madrid son un desastre para llevar sillas de niño y toda la parafernalia que se suma, y eso que nosotros no somos de ir con mucho equipamiento, hay padres que para ir con el niño al carrefour llevan más equipamiento que para hacer un ochomil en el Himalaya. De todas maneras la información de cómo llegar al zoo, precios y todos los detalles se pueden consultar en su web pinchando aquí.
Compramos las entradas por internet con una semana de antelación, por lo que salieron más económicas y accedimos directamente por los tornos de entrada. No hace falta canjearlas en taquilla ni nada, te pasan el código de barras del papel que has impreso en casa por el lector y para dentro.
Nos comunicaron nada más entrar que el espectáculo de los delfines de las 12 estaba suspendido por causas técnicas, supongo que fue por la tromba de agua que cayó el día anterior. Pero que el de los leones marinos estaba a punto de empezar. "Por ese camino de la derecha, por donde va ese coche, ahí mismo está". Seguimos al coche de golf y efectivamente ahí mismo estaba, justo a tiempo.
El niño alucinó con el espectáculo, y con el hecho de que hubiese unos animales que fuesen a la vez Leones y Marinos. Se quedó ojiplático viendo como el León Marino hacía todo tipo de gracias y ejercicios a indicación de su cuidadora. El espectáculo además de divertido era muy instructivo y la entrenadora y la speaker hacen un gran trabajo. Explicaron cosas sobre los Leones Marinos y como distiguirlos de las Focas. Nuestro Leoncito, el rubio, el de casa, cuando se lo recordamos nos dice "El León Marino le daba muxutxus así a la chica".
Después de eso, el no parar, Pingüinos, Osos Panda, Tigres, Leones, Rinocerontes?
La vistita es muy cómoda con una silla de niño pero el nuestro apenas pidió sentarse, sólo quería ir de un animal a otro. A pesar de que no había espectáculo nos pasamos a ver los Delfines en su piscina, primero sentados en las gradas mientras almorzábamos algo y después por el pasadizo acristalado del tanque. Ver como nadaban los Delfines a través del cristal fue increíble para los mayores, para el niño fue mágico.
Después fuimos a ver a los Gorilas, nos costó un poco encontrarlos, porque el cartel de "Tierra de Gorilas" estaba un poco tapado por la vegetación y las indicaciones las leímos mal, pero verlos fue impresionante. Impresiona como unos seres tan grandes y poderosos, con esas manazas, transmiten una sensación de fragilidad tan fuerte. Era un grupo familiar de gorilas, con sus cachorros y resultaban tan humanos que entiendo perfectamente a los del proyecto "Gran Simio".
El acuario nos impresionó, con sus Tiburones, el Mero Gigante, las Medusas, los demás peces. La jefa no había querido entrar en la zona de Reptiles, qué le vamos a hacer le dan repelús, así que entramos el Leoncito y Yo (El Leoncito es como me refiero de forma cariñosa a mi hijo, estamos en un Zoo y puede llevar a mal entendidos)
Ya habíamos visto casi todo, incluido un Oso pardo que se parecía al de la película "Brave" de Disney cuando escuchamos una música desde el tanque de los Delfines.
Comenzaba el espectáculo de las 5. Agarro al niño en volandas y emprendo la carrera, perseguido por la jefa manejando la Maclaren como si fuese un piloto de F1, se subía por los pianos. Pasamos corriendo junto a la fauna de Oceanía, ante la mirada atónita de un grupo Emues, atravesamos un parque de columpios y LLEGAMOS JUSTO A TIEMPO. Pudimos ver el fantastico espectáculo y sacarnos una foto con el Delfín "Loren".
Un Día Genial. Volveremos