Leo Buscaglia
Una carta al Niño Dios:
A través de esta carta quiero llegar a Ti, pero no como en otros años en que pedía
regalos para mí. Esta vez quiero pedirte algo para papá y mamá.
Me he dado cuenta de que a veces el mundo de los adultos es complicado y
confuso, y la verdad es que a ratos no sé que quieren decirme ni enseñarme. Me
exigen cosas que ellos mismos no hacen, me enseñan cosas que ellos mismos no
practican, y me hablan de amor cuando ellos mismos no parecen entenderlo.
Trabajan y corren para logar muchas cosas pero no tiene tiempo para disfrutarlas.
Aseguran que soy lo más importante de sus vidas pero le dedican más esfuerzo a su
trabajo y ocupaciones. Dicen quererme mucho pero en aras de educarme a veces
me ignoran, me insultan o me maltratan.
Por eso quiero pedirte este año que papá y mamá aprendan a amarte, y sepan
mostrarme lo que es el verdadero significado de la Navidad, es decir:
Que comprendan, por ejemplo, que disfruto tanto dando como recibiendo.
Que me lleven a compartir un momento de cantos y alegrías con quienes no
tienen familia.
Que me permitan conseguir un regalo para un niño que no tiene padres que se lo
den.
Que me ayuden a preparar un obsequio para un anciano pobre o un mendigo
desamparado.
Que me den pocos regalos porque disfruto más cuando recibo poco. Y que sepan
que cuando me dan tantas cosas, además de que me saturan, aprendo a medir su
amor por lo que me den.
Que no me amenacen asegurándome que Tú me traerás regalos solo si me
comporto bien; los regalos simbolizan Tu amor y este no me faltará aunque me porte
mal.
Que entiendan que gozo más con ellos que con cualquier obsequio. Y que sepan
que su interés y atención personal me dicen más que todo lo que me pueden
regalar.
Que comprendan que me gusta verlos compartir con los otros no solo lo que nos
sobra sino también lo que nos puede faltar. Y que me ayuden a compartir con los
que tienen menos y a no envidiar a los que reciben más.
Por último, te pido que les ayudes a enseñarme a Amarte y a amarlos pues sé
que el amor alcanza lo que nada más puede lograr.
Ángela Marulanda
Autora y Educadora Familiar
Fuente: http://www.udea.edu.co