La cantidad de información que hay hoy en día sobre las vacunas ya se lo ponen difícil a muchos padres que no confían en ellas y que se encuentran en la tesitura de no vacunar. Algo con lo que yo personalmente no estoy en nada de acuerdo, pues si bien las vacunas no son obligatorias, creo que además de haber evidencia científica suficiente para demostrar que son efectivas, es un hecho que debemos sentirnos privilegiados por tener acceso a ellas y que enfermedades que hace no muchos años mataban o dejaban graves secuelas, hoy ni siquiera las conozcamos.
Pero ¿qué pasa con las vacunas que no entran en el calendario oficial de vacunación?. Recordemos que la vacunación no es obligatoria sino recomendada en todo caso, que en dicho calendario figuran las vacunas financiadas por la Seguridad Social y que puede variar de una comunidad a otra. Lo que, de entrada, supone ya un agravio comparativo en función de la comunidad autónoma en la que resides.
Al margen de las vacunas financiadas por la Seguridad Social existen una serie de vacunas también recomendadas pero que, si quieres que tu hij@ la reciba, debes pagarla de tu propio bolsillo. Actualmente dichas vacunas son:
Prevenar: previene frente a la bacteria neumococo, que provoca neumonía, meningitis y sepsis.
Rotateq: previene la gastroenteritis por rotavirus.
Varivax: previene la varicela.
Bexsero: previene la meningitis por meningococo B.
La asociación Española de Pediatría como sociedad médica a través del Comité Asesor de Vacunas recomienda estas vacunas además de las establecidas en el calendario oficial. Para aquellos padres que no se manejen con la red de redes para gestionar este tipo de información y recurren a su pediatra de atención primaria, las recomendaciones pueden variar en función del criterio médico y/o personal de cada pediatra y su paciente.
El caso es que a día de hoy la información no sigue siendo del todo clara, te encuentras recomendaciones a favor, en contra, cambios en el calendario "que si ahora entra, ahora no", "entra en Madrid pero en Andalucía no" y esto ayuda poco. Así por ejemplo, mientras en prensa se ha publicado la inclusión de la vacuna Prevenar en el calendario de vacunación de Andalucía, actualmente dicha vacuna sigue siendo de pago, no hay expectativas de si se producirán cambios y en el Servicio Andaluz de Salud no dan una respuesta clara. De hecho acabo de llamar a tres teléfonos de Salud Responde y solo en la última llamada han sabido decirme que no está incluida ni en Andalucía ni en toda España, y que no saben nada de si se incluirá a lo largo de este año. Curiosa esta respuesta cuando en el calendario oficial sí figura. Pura confusión.
¿Qué implican las vacunas de pago?
Si en teoría los pediatras y asociaciones médicas recomiendan las vacunas de pago por el bien de la salud infantil, lo lógico y normal es que, en primer lugar, haya unanimidad al respecto, es decir, no hubiera dudas en su efectividad; y sobre todo, estuvieran al alcance de todo el mundo. Sin embargo, paradójicamente nos encontramos que no todas las opiniones médicas son a su favor y que, en caso de serlo, las vacunas no son accesibles a toda la población.
Primer factor a tener en cuenta: ¿son efectivas?
Esto implica que dudes mucho a la hora de decidir si pones las vacunas de pago a tu bebé o no. Porque con Prevenar rara vez suele haber discrepancia, parece demostrada su eficacia y conveniencia, pero en otras vacunas te encuentras que su eficacia es relativa, por no decir dudosa:
Rotateq no te previene contra todos los virus que provocan GEA sino exclusivamente contra el rotavirus, que sí, es el más virulento pero también el que menos se da en nuestra población;
Con Varivax te encuentras múltiples casos de niños vacunados que aún así han sufrido la enfermedad y no especialmente suave, como se suele decir en caso de vacunar, "si la contrae, es leve" -mi hijo mayor no vacunado de varicela la contrajo y la pasó leve, y casualmente un niño conocido nuestro de su misma edad y vacunado la pasó con una convalecencia más larga, más fiebre y más "pupas"-.
Sobre Bexsero las dudas son mil, porque la tasa de incidencia de la enfermedad en España se considera alta, con graves consecuencias, la vacuna relativamente es nueva y no he encontrado información concluyente, de hecho su eficacia no está demostrada con ensayos clínicos (según la Agencia Española del Medicamento pág. 3, La eficacia clínica de Bexsero no se ha evaluado mediante ensayos clínicos, sino que se ha deducido mediante estudios de inmunogenicidad, estudiando la respuesta de anticuerpos bactericidas mediada por complemento humano (hABS) frente a cada uno de los antígenos de la vacuna (1).)
Por lo tanto, se deja a la discrección de los padres una decisión tan sumamente difícil sin ofrecer una información completa y esclarecedora. Aunque hay muchísima información al respecto, ni todas las madres acuden a internet para informarse -y los padres también-, ni saben filtrar correctamente dicha información.
Segundo factor a tener en cuenta: ¿cuánto cuestan?
Esto es la madre del cordero y hay que sacar la calculadora, sobre todo. Porque no es una vacuna, es que según la vacuna y tiempo de tu bebé o hijo, el número de dosis variará, sumado cada vacuna por sus dosis correspondientes, multiplicado por cada hijo. Una ecuación que va a dejar tu cuenta bancaria tiritando, si puedes costearlas, claro. Porque si no directamente sáltate esta parte y ve al final del post.
Prevenar: 75€ aproximadamente, por 4 dosis
Rotateq: 70€ aproximadamente, por 3 dosis
Varivax: 71€ aproximadamente, por 2 dosis.
Bexsero: 106,15€ cada dosis, por 4 dosis.Así, a calculadora rápida, si le pongo todas las vacunas a mi bebé el resultado son...
1076,60€
Como la Thermomix, casi, solo ésta segunda se puede pagar a plazos. Una cantidad nada despreciable y que, por desgracia, no está al alcance de todos los bolsillos.
En Andalucía parece ser que la vacuna de la varicela a partir de este año está incluída en el calendario oficial, pero teniendo en cuenta que hasta los 12-15 meses no es la primera dosis, aún están a tiempo de retirarla de nueva. Mejor me callo noseaqué.
Si además tengo en cuenta poner Bexsero a mis otros dos hijos como así se recomienda, sumamos dos dosis por cada hijo, que serían 426,60€, en total 1501,20€. Abusivo, cuasi pronográfico teniendo en cuenta que hablamos de vacunas.
El coste de la vacunación completa de un solo hijo son 1076,60€. Imagina parto múltiple. Imagina tener tres hijos de 4 y dos años y bebé de 3 meses. ¿Cuánto tiene que desembolsar esa familia para vacunarlos a todos?. Una media de 3000€ solo en vacunas en un período de 2 años.
Por tanto, se deja a discrección de los padres una decisión tan sumamente difícil, partiendo de la base de que tengan la capacidad económica de costearlas, teniendo que realizar un gran esfuerzo si su economía es ajustada, u obligándoles a renunciar a ellas si de ninguna manera se las pueden permitir.
Tercer factor a tener en cuenta, ¿dónde las compro?
La respuesta debería ser sencilla: en las farmacias. ¡¡¡¡ERROR!!!!. Prevenar y Rotateq podrás comprarla en las farmacias sin problemas, pero Varivax y Bexsero son otra historia.
Con Varivax hemos vivido la psicosis de la vacuna, vetada de golpe y porrazo de manera ilógica por el Ministerio de Sanidad y solo disponible para uso hospitalario. Con Bexsero hay un desabastecimiento que hace casi imposible encontrar la vacuna en una farmacia española.
Española, he dicho bien. Porque en los últimos meses se ha tenido que recurrir al estraperlo para poder conseguirlas. Vamos, que los padres van a por las vacunas como quien va a por droja, destrangis, así tal cual, y venga viajes a Andorra o Portugal con neveras portátiles. Varivax parece que se va consiguiendo con normalidad pero lo de Bexsero sigue siendo de contrabando total. Vamos, de chiste, puro tebeo español.
Por tanto, se deja a discrección de los padres una decisión tan sumamente difícil, la de conseguir la vacuna por vías de dudosa legalidad.
El agravio comparativo de las vacunas de pago
Esta es mi opinión rotunda acerca de las vacunas de pago: según esto, la salud es para quien pueda pagársela. Por tanto, quien no pueda permitirse el alto coste de estas vacunas carga en su conciencia el no poder hacer lo mejor por la salud de su hij@. Y eso no debería estar permitido en ningún caso, en un estado de derecho que debe velar por el estado de bienestar, donde todos tenemos derecho a la protección de salud, según el artículo 43 de la Constitución Española.
Si de verdad son vacunas tan importantes, si de verdad son tan efectivas, si de verdad son necesarias, deberían estar al alcance de toda la población y no solo de quien pueda costeárselas.
Sí, hay opciones para poder acceder a ellas al margen de la financiación por parte de la Seguridad Social. Por ejemplo, incluírlas en la lista de regalos del bebé y que entre familia y amigos te ayuden a costearlas. Seguramente hay muchos trastos que no son necesarios ni mucho menos imprescindibles, puedas heredar o reutilizar si te los prestan, pero también es verdad que hay padres que no tienen la suerte de tener familia o amigos así de espléndidos, que no heredan y que tienen que comprar todo lo necesario para su bebé ajustando la lista a lo estrictamente necesario.
Y qué leche, por qué tenemos que pagar algo a lo que tenemos derecho, y más teniendo en cuenta que este Estado no apoya ni ayuda económicamente a la ma/paternidad salvo que estés en una situación económica cuasi extrema, y ni aún así las ayudas cubren las necesidades básicas.
Estamos hablando de salud, salud individual y salud colectiva, porque si un niño enferma de meningitis no solo enferma sino que puede contagiar a todo aquel que haya estado en contacto con él. Por lo que no hablamos ya de que como madre o padre puedas permitirte el lujo de poner a tu bebé las vacunas de pago, hablamos de que si no puedes y tu hijo se contagia, pone en riesgo a su población cercana.
Y es que las vacunas no deberían ser un artículo de lujo, no se debería permitir que unos niños puedan beneficiarse de ellas y otros no. Tampoco debería ser o todos o ninguno. Si las vacunas son recomendables, deberían ser de acceso gratuíto para todos, sin excepción, sin condiciones. Porque es lamentable que haya familias que ni siquiera llegan a fin de mes con comida en el frigorífico, como para esperar que puedan costear las vacunas de pago.
La protección de la salud es un derecho, no un privilegio y más cuando hablamos de la población sensible que son los niños. Estos agravios comparativos a estas alturas de la vida, en un estado como el nuestro, no deberían estar permitidos.
¿Qué opinas sobre las vacunas no financiadas?
¿Crees que es justo el desembolso que suponen?
¿Se te ocurre alguna alternativa para financiarlas?
Me encantará conocer tu opinión.
*Aclaración: este post no tiene ningún tipo de validez científica ya que está escrito desde la pura opinión personal. Para más información consultar fuentes oficiales o a tu pediatra.