Si os gustan los animales, hoy tenéis que acompañarnos hasta BioParc porque es un concepto distinto del zoo al que estamos acostumbrados. Para empezar no penséis ver ni una sola reja o jaula y eso, para alguien que adora la libertad, es algo de agradecer.
¿Os apuntáis a esta nueva excursión?
¡¡Allá vamos!!
Como os contaba antes, nos escapamos a Valencia hace unos meses, un puente de esos largos que cunden muchísimo.
Nos dío tiempo a recorrer el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe y os lo contamos aquí, por supuesto.
Estuvimos en el Oceanographic pasando un día muy completo y también os lo contaba aquí mismo
Aprovechamos para recorrer el Artic Sunrise de Greenpece que estaba atracado en el puerto y os lo conté pocos días después aquí en el blog esa magnífica experiencia.
Y como despedida recorrimos BioParc
¿Que qué es BioParc?
Pues sus creadores lo definen como un zoo-inmersión.
Es obviamente un zoo en el que los animales tienen unos hábitats que comparten con otras especies y que están delimitados pero no por jaulas ni rejas, las barreras están ocultas o disimuladas, lo que hace que el visitante tenga una sensación de continuidad entre el recinto en el que viven los animales y el espacio que ocupamos los humanos.
Los hábitats como os digo son diversos, desde la sabana africana a los bosques de África ecuatorial y Madagascar, hasta los humedales africanos.
Es una concepción de zoológico sin duda novedosa y extensa, estamos hablando de recorrer más de 100.000 m2 de parque.
Los animales, la vegetación y en definitiva, el paisaje, crean un conjunto que a los visitantes nos ayuda a aprender mejor, in situ, sobre las relaciones entre los organismos y los elementos de esos ecosistemas. Y ya si la visita la hacéis con niños, el aprendizaje es mucho más intenso, sin duda.
No sé si os pasa a vosotros pero nosotros cuando vamos a un zoo del tipo más tradicional o del estilo de este, de BioParc, el rato que pasamos contemplando a los primates es el más elevado… no me digáis por qué.
Aquí el espacio que tienen los grandes simios es de los mayores de Europa, en torno a los 3.200 metros cuadrados. Hay una parte exterior de 2.800 metros cuadrados con unos humedales como barrera natural entre los animales y los visitantes, de nuevo sin rejas ni jaulas. Según reconoce el propio parque, la humedad del clima valenciano hace que los gorilas siempre puedan estar en el exterior, algo que les acerca a su hábitat natural aunque aquí estén viviendo en cautividad.
Algo que es bueno siempre tener muy en cuenta cuando vemos a este tipo de animales en este tipo de recintos, es que por ejemplo, el gorila de costa, la especie que vive en BioParc Valencia, está considerado desde 2007 en situación críticamente amenazada. Muchas de las áreas protegidas, donde vive este tipo de gorila, tienen serios problemas por culpa de la caza furtiva.
Además, quizás no sea muy conocido el hecho de que el ébola ha matado a una gran cantidad de gorilas y chimpancés en los lugares donde se asientan estos animales.
Otra de las partes en la que disfrutamos como niños, los niños y los menos niños… fue viendo a los hipopótamos en el agua. BioParc tiene la primera visión subacuática para hipopótamos de España (la cuarta de Europa) y cambia muchísimo la perspectiva de ver sólo como asoman la cabeza del agua con parsimonia, a ver como se mueven dentro del agua con una soltura que sorprende, la verdad.
Ya os digo que una visita de lo más interesante.
Si además hacéis una parada para comer en el restaurante del parque, intentad sentaros cerca de las ventanas porque lo de estar comiendo y ver pasear tranquilamente a las jirafas detrás del cristal da una sensación muy divertida, como cuando miras por la ventana del bar de la esquina y ves caminar a las palomas y a los gorriones pero, en este caso son jirafas y algún emú o alguna cebra tranquila.