Por su tamaño permite instalarse en cualquier lugar de la isla y no dedicar demasiado tiempo a los desplazamientos (de extremo a extremo de la isla no hay más de 45 minutos en coche).
No obstante, que sea un lugar tranquilo no implica que no haya que "estresarse" en algún momento; a las playas hay que ir tempranito, sobretodo por el tema del aparcamiento. En muchas de las más conocidas, los párkings no son excesivamente grandes y se llenan rápidamente (en muchos casos, antes de las 10 de la mañana ya están llenos).
Se trata de una isla pequeña, sí, pero no hay que intentar abarcarlo todo, y si se va con niños pequeños, aún menos. Como he comentado antes, además de la multitud de playas alucinantes, también hay muchos lugares que visitar. Nosotros recomendamos hacer un mix playero-cultural.
Cuando se va a Menorca, hay algunas cosas que se han convertido casi en una obligación, voy a detallar algunas de ellas:
1. Visitar Macarella y Macarelleta: Según mucha gente, son las mejores playas de la isla, y esto hace que estén muy masificadas. Nosotros nos instalamos en Macarelleta pensando que estaríamos más tranquilos y fue peor el remedio que la enfermedad. Fue en la playa que estuvimos menos cómodos por la cantidad de gente que había.
2. Caldereta en Fornells: Pese a que sirven caldereta en prácticamente cualquier restaurante de la isla, en Fornells es el sitio original. Tras buscar dónde ir a hacerla (hay muchos en Fornells), nos decidimos por Café del Nord (web, recomendado reservar); no es tan glamuroso ni tan famoso como otros, pero dicen que sirven la mejor caldereta de la isla y el trato es exquisito. Ah! Esto no es barato :P
3. Visitar algún yacimiento talaiótico: Hay muchos, unos más famosos que otros... además, son una buena alternativa para cuando no hace día de playa.
4. Visitar Binibèquer: Preciosísimo lugar, parece sacado de cuento. Me pareció muy curioso que viva gente ahí, parece un museo al aire libre.
Resumiendo: Id!