Amanecer llegando a Menorca
Tras descargar los trastos en el Apart-hotel Club Cales de Ponent (web) nos acercamos a Ciutadella y dimos un agradable paseo.
Catedral de Santa María
Callejeando...
Nuestro primer día en la isla finalizó así, con una toma de contacto de Ciutadella (realmente, estábamos 5 minutos en coche del centro). Lo cierto es que el tiempo no acompañaba demasiado, así que para el día siguiente nos temíamos lo peor (las predicciones eran malísimas).
Para el día 2, según nuestra planificación por la mañana tocaba Cala Pregonda y Cala Cavallería; después comer la caldereta (ya reservada en Café del Nord de Fornells) y luego un paseo por el pueblo. Por la tarde habíamos programado una visita al Monte Toro.
Nada, nuestro día se fue al traste, solo pudimos visitar las calas porque había un temporal de viento bastante fuerte.
Cala Cavallería
Tremendo temporal
Después de echar algunas fotos y de lamentarnos por no poder disfrutar de nuestro primer baño en estas magníficas playas, nos dirigimos hacia Fornells para hacer tiempo hasta la hora de comer.
La Torre de Fornells
Tocaba ir en busca del restaurante y nos costó un poco encontrarlo porque no está en pleno pueblo como nos esperábamos; Café del Nord se encuentra en "Platges de Fornells", una especie de urbanización.
Teníamos reserva pero justo en el día en el que estábamos no es que fuera necesaria; no obstante, es altamente recomendable hacerlo porque dicen que es uno de los sitios en los que mejor se come la caldereta de toda la isla. Nos trataron de forma excelente, nos recomendaron que únicamente cogiéramos una caldereta para los dos y un primero, hicieron carantoñas a la enana y nos regalaron unos chupitos de un licor casero. Para nosotros fue una bonita experiencia y todo lo que comimos estaba buenísimo. No se trata de un lugar barato, pero esta es una de esas cosas que hay que hacer si se va a Menorca. Por nuestra parte, os recomendamos este restaurante para llevarlo a cabo ;)
Caldereta... mmmm...
Tras la comida nos fuimos hasta el Cabo de Cavallería, hicimos algunas fotos y volvimos hacia nuestro cuartel general con la esperanza (poca) de que al día siguiente hiciera mejor tiempo... (un camarero del restaurante nos dijo que teníamos para varios días más y no se equivocó; si es que hay que escuchar a los lugareños...)