Cómo fomentar la autonomía de los niños en la cocina.
Una de las bases de la pedagogía Montessori es el proporcionar las herramientas necesarias a los niños para que aprendan a hacer las cosas por sí mismos. Alcanzar la autonomía en las actividades de la vida cotidiana les confiere una gran seguridad en sí mismos, forjando de esta manera unas buenas bases para el resto de sus vidas. El roll del adulto es guiar al niño para que descubra y haga las cosas solo, y en ningún caso debe hacer las tareas en su lugar o ayudarle en exceso.El área de vida práctica de la filosofía Montessori abarca tanto el cuidado personal, cuidado del ambiente, cuidado del hogar y actividades de gracias y cortesía. Hoy me centraré en las actividades relacionadas con la cocina que los niños a partir de 3 años pueden efectuar solos o bajo la supervisión de un adulto.
El menaje de cocina debe formar parte de la vida del niño, haciendo uso de él según su edad y capacidades. María Montessori abogaba por que los niños utilizaran tazas y platos de loza, vasos de cristal, etc. El hecho de que se puedan romper les hará prestar más atención y cuidado a estos objetos. E incluso si se caen y se rompen no es ningún drama, y esto les enseñará una lección. Además hay que habituarles a barrer el suelo para recoger los trozos e intentar así reparar el accidente.
"Ayúdame a hacerlo por mí mismo" María Montessori
ACTIVIDADES EN LA COCINA PARA NIÑOS DE 3 AÑOS
Preparación del ambiente: Orden y accesibilidad del menaje de cocina
Antes de comenzar a hacer pequeños talleres de cocina con los niños es conveniente tener a su disposición el menaje de cocina necesario para realizarlos. Podemos dedicar a este material un cajón de la cocina que sea accesible para los niños o disponerlo en un carrito con varias estanterías.Los materiales que sirven para una misma actividad, como puede ser pelar y cortar un plátano para su merienda, se deben colocar en una bandeja para que el niño tenga todo el material junto y pueda transportarlo fácilmente.
La importancia de la higiene
Antes de comenzar a manipular alimentos es importante que expliquemos a los niños que hay que lavarse las manos y limpiar las superficies donde vamos a trabajar.Para que los niños puedan lavarse las manos solos colocaremos una pequeña escalera delante del fregadero para que puedan subir y así alcanzar el grifo sin dificultad. También existen unas torres de observación Montessori que sirven para que el niño esté a la altura de la encimera.
Hacer una macedonia de frutas
Un niño puede hacer perfectamente una macedonia de frutas solo. Empezamos limpiando y secando la mesa.
A continuación puede cortar un plátano con una pequeña tabla y un cortador que tiene poco filo y que se puede agarrar con ambas manos. Este tipo de cortador se suele usar para cortar patatas o verduras con forma ondulada.
El niño podrá colocar a continuación los trazos en un bol de loza.
Ahora podemos cortar una manzana con un cortador especial para frutas que saca el corazón de la misma a la vez que la parte en gajos.
Para seguir practicando la técnica de corte se pueden partir los gajos en trozos más pequeños con ayuda del cortador. El niño añadirá los trocitos de manzana al bol.
Ahora llega el turno de exprimir el zumo con el exprimidor manual. Es una actividad muy recomendable para reforzar las manos.
Ahora sólo queda verter el zumo en un vaso o echarlo directamente en nuestro bol con las fruta cortada. Así trabajamos también el trasvase de líquidos.
Cortar un huevo
Otra tarea bastante sencilla y divertida para los niños consiste en cortar un huevo con un cortador de huevos cocidos. El niño puede trabajar su destreza manual pelándolo y después cortándolo en láminas y disponiéndolo en el plato.
Trasvasar líquidos
Llenar un vaso o unas tazas con una jarra es una tarea que requiere precisión y delicadeza. Este entrenamiento es muy importante para que puedan servirse sus bebidas durante la comida y sean autónomos. Podemos empezar trabajando con jarras más pequeñas y aumentar el volumen según el niño vaya adquiriendo fuerza y destreza.
Dispondremos en una bandeja de plástico las tazas y la jarra, así como un paño de cocina para limpiar el agua en caso de que se caiga.
Estos pequeños talleres además de instructivos y útiles son muy divertidos y a los niños les encantan.
Espero que todas estas actividades os inspiren para proponer actividades del área de la vida práctica a vuestros hijos y que se conviertan en personas independientes y seguras de sí mismas.