Vivamos la vida, maldita sea. Ya está bien de lamentarse, de llorar, de sufrir. Vale ya de odiar, de juzgar, de criticar. Vale ya de lo superfluo, de lo artificial y del postureo. Vale ya de desperdiciar tu vida intentando encontrarte. Vale ya de copiar, de imitar y de envidiar. Vale ya de restar y no sumar. Vale ya de dejar escapar oportunidades.
Vale ya de postergar los encuentros, de que la pereza te pueda y la insidia más.
Vale ya del puede, mejor el voy. Vale ya del tener por tener, mejor el compartir. Vale ya del esperar, mejor ir a buscar.
Porque la vida son dos días. Y aunque te creas invencible, hoy estás aquí y mañana… ¿quién sabe?
¡¡FELIZ 2008!!