Todavía recuerdo la primera vez que celebramos estás fiestas con Pollito. Después de tres años esta es la reflexión sobre dos visiones de las fiestas aunque no siempre coinciden.
Nuestro primer año…quería que todo fuera perfecto: Decoración Navideña a prueba de bebés, muchos regalos y la mejor selección de villancicos Navideños que YouTube me podía proporcionar.
Cómo vivió Eric…
Era aún un bebé y le hacía más ilusión jugar con las cajas y los envoltorios que con los regalos. A los villancicos, ni caso…
El segundo año, aprendí de los errores del anterior, menos villancicos y que los regalos fueran adecuados para su edad. Pero hubo un detalle que no pude controlar…el goteo constante de juguetes. Daba igual el día, siempre alguien traía un obsequio.
El resultado… Eric no quería que quitara el árbol de Navidad porque se iban a acabar los regalos. Era 15 de enero y mi casa seguía decorada con espumillón.
¿Y este año? Menos regalos y solo en Navidad y Reyes. Los villancicos, los justos .
Por ahora, Eric ha disfrutado de los regalos de Navidad, pero sobre todo de la familia. Ha repartido un gran saco de besos y abrazos. Ha cantado algunos villancicos y espera ya la llegada de los Reyes Magos.
Se nota que es un poco más mayor ¿Y el Año Nuevo? Todavía no es consciente de sí después del 2017 llega el 2018.
¿Sabéis qué he aprendido? Que no importa cuánto planifiques estás fiestas, la Navidad cuando tienes hijos es impredecible… Y eso es lo bonito ¿Cómo serán las próximas? No lo sé, estoy todavía disfrutando de éstas. Tiempo al tiempo.
Y tú, ¿Cómo vives las fiestas navideñas?