Dado que este tema es bastante extenso y hay varios puntos que me gustaría tratar, a partir de la semana que viene, subiré un post todos los viernes hasta finales de diciembre con artículos relacionados con la Navidad. En ellos os mostraré actividades para hacer con vuestros peques en estas fechas, ya que pasan mucho tiempo en casa como juegos, manualidades, recetas… ¡Estoy seleccionando un montón de actividades: fáciles, rápidas y creativas! También os recomendaré algunas adquisiciones que considero “buenas compras” para los regalos de los niños. No soy partidaria del consumismo, pero considero que en el mes de diciembre es casi imposible no realizar alguna compra, por lo que os daré algunas recomendaciones que espero que os sean de gran utilidad :). Y más cositas que pronto iréis descubriendo. ¡Espero que me contéis qué os parece esta idea !
Cada vez es más frecuente que personas no religiosas celebren estas fiestas, de hecho, los datos revelan que para la gran mayoría de los jóvenes (84%) estos son días, más bien, de diversión, cenas y reuniones con amigos. Aunque a primera vista pueda parecer que éste no es suficiente motivo de celebración para transmitirlo como mensaje navideño a nuestros hijos, creo que puede llegar a serlo. ¿Por qué no hablarle a nuestros hijos de la parte navideña que nos inspire a nosotros? La Navidad está llena de buenos mensajes, que a pesar de que deben de mantenerse durante todo el año (o durante toda una vida, me atrevería a decir), no está de más recalcar en en esta época:
- El agradecimiento: A la vida, la salud, la familia, el hogar, los amigos… Ser agradecidos es una gran virtud, que podemos tratar de reforzar en nosotros mismos y nuestros hijos durante estas fechas.
- La solidaridad: Otro valor de gran relevancia. La Navidad es el momento perfecto para explotar nuestro lado más solidario y servir de ejemplo a los más pequeños. Aunque podemos colaborar económicamente con los más desfavorecidos, no es necesario gastar dinero para ayudar a los demás. Existen otras muchas formas de aportar nuestro grano de arena a una causa en la que creamos. Colaborar con alguna ONG o fundación como voluntarios, ayudar a un vecino, donar aquella ropa o juguetes que no utilicemos, o colaborar con algún banco de alimentos cercano. Como se suele decir: Quien da es más feliz que el que recibe…
– La alegría: Encuentros con amigos, pasar tiempo con la familia, decorar la casa, cocinar juntos, la música y las luces en la calle… La Navidad es un periodo de celebraciones, de compartir momentos de alegría con la gente que quieres. No es necesario celebrar ningún nacimiento si no se siente así, pero eso no significa que no podamos reunirnos con las personas que apreciamos para disfrutar de una velada juntos, no :)? ¡Cualquier excusa es buena !
– El hogar: Independientemente de si las navidades proceden o no de una celebración pagana relacionada con el solsticio de invierno, lo que es seguro es que a finales de diciembre hace mucho frío (al menos en España) y anochece muy pronto. Gracias a estas fiestas los niños tienen vacaciones en el cole y muchos padres (ojalá pudieran ser todos) también tienen unos días para disfrutar del tiempo con los suyos, en el calor del hogar, decorarlo, poner música, alimentos tradicionales y volverlo todavía más acogedor.
– La generosidad: En este caso no me refiero a la solidaridad, sino a la ya inevitable lluvia de regalos que va unida a estas fechas. Damos y recibimos múltiples regalos, que no tienen por qué ser caros, ni tan siquiera comprados. Muchas madres y abuelas nos brindan un ejemplo de generosidad preparando suculentas cenas y comidas, otros familiares traerán el postre, un buen vino, o cómo no… llamativos regalos para adornar el árbol. Es importante que los pequeños (y también los grandes), seamos conscientes del esfuerzo y del valor que tiene todo lo que recibimos de los demás.
Y este regalito es de…
Referente al tema de los regalos… es inevitable hablar de Papá Noel, de los Reyes Magos… ¿qué contarle a los más pequeños? Esta decisión es personal, y en este caso me temo que seréis vosotros como padres los que tengáis que decidir qué contar a los más pequeños. Es importante saber cómo se trata este tema en la escuela. Saber si ellos realizan alguna representación para los niños, o incluso con ellos. Es muy habitual que en centros laicos (hablo de centros de educación infantil), se hagan representaciones del “Belén” y se siga tratando el tema de la Biblia por una simple cuestión cultural. Si no sois católicos y el centro tampoco lo es, siempre podéis hablar con la maestra y preguntarle cómo trabaja este tema, acercar posturas y hacerlo de manera conjunta. A las educadoras seguro que también le interesa saber qué visión tienen las familias en casa, y es un buen momento para realizar una tutoría, antes de irnos de vacaciones :).
Dispuestos a crear la ilusión de un ser imaginario que trae regalos, recordemos que además de SS. MM. los Reyes Magos y Papá Noel, en nuestro país y en el mundo entero existe una gran variedad de personajes navideños que forman parte de nuestros cuentos de tradición oral. Narrados como verdad o como ficción, conviene conocer sus nombres y sus historias, unas más idílicas y otras incluso siniestras (impresionante la historia de Joloupukki, en Finlandia). Ya solo en nuestro país existe más de una decena. ¿Los conoces? . Podéis considerar ésta como mi primera propuesta de una tarde en el hogar, una sesión de cuentos de personajes navideños :). ¡Aquí os dejo algunos!
… Papá y Mamá
Si no queremos que nuestro hijo crea en la existencia de personajes ficticios, siempre podemos decirle la verdad: que en esta época del año, es una tradición celebrar las cosas buenas de la vida. Disfrutar de los amigos, la familia, los valores, y… ¿por qué no? hacer regalos a la gente que apreciamos. Incluso podríamos introducirles en el “rito” de preparar sus propios regalos para otros familiares (pronto os enseñaré algunas manualidades perfectas para nosotros o para regalar o colaborar en la elección de alguno que vayamos a comprar para otra persona.
¡Participa!
Hoy más que nunca te pido tu colaboración. ¿Qué te parece el especial de Navidad? ¿Cómo tratas tú este tema en casa? Agradezco por adelantado la difusión y tu feedback a través de las redes sociales. ¡Muchísimas gracias!
Un fuerte abrazo,
Belén