Vale que casi todos los adultos somos escépticos en este tipo de cosas, y que no está bien inculcar a los niños creencias de este tipo, basadas en pura fantasía, ¡pero un día es un día! y ¿por qué no aderezarlo con rituales típicos de la Noche de los muertos vivientes?
Tengo una amiga, que siempre organiza fiestas de Halloween en su casa. Veladas de lo más amenas en las que adultos y niños se lo pasan en grande por igual. Ir o no disfrazado es opcional. La única condición que pone, año tras año, es que los invitados, traigan consigo dos cajitas o recipientes. En uno de ellos habrán guardado los deseos que quieren cumplir en los próximos meses. En otro, todo aquello que quieren eliminar de su vida o que les gustaría sustituir o modificar.
Durante la fiesta, en la que, como cualquier otra se sirven aperitivos, bebidas y hay música, los invitados no pueden tocar las cajitas ni hablar del tema. Sencillamente esperan a que llegue el momento, en torno a las 00: 00 horas y entonces, se disponen a hacer el ritual.
Para ello, todos los asistentes deben cogerse de las manos y cerrar los ojos fuertemente con la cabeza ligeramente levantada. Si forman además, un círculo, es mucho más cómodo. Al igual que encontrarse en una terraza, pudiendo mirar al cielo, pues las estrellas y la luna tienen efectos muy poderosos en este hechizo.
Después de tomar posiciones, tienen que dejar la mente en blanco, y así, proceder al siguiente paso. Cada uno, deberá coger la cajita con aquellas cosas que desean enterrar o eliminar para siempre y quemar los papeles en un recipiente donde previamente se hayan colocado varias velas encendidas. El poder simbólico del fuego, que aniquila hasta el mínimo resto, será el encargado de llevarse todo lo negativo que nos ha ocurrido.
¡Ojo, cuidado con el fuego, que hay niños alrededor!
Llega el momento de atraer a los buenos deseos. Para este ritual, sólo necesitamos una olla de agua hirviendo, bien caliente, que colocaremos en el centro. Hay escritos paganos celtas, que asocian el vapor y el calor del agua a la purificación y las buenas vibraciones. Cuando todos hayáis metido vuestros deseos en la olla, éstos desprenderán energía de lo más positiva de cara al nuevo año.
¿Alguna vez habéis hecho algo por el estilo? ¿Creéis en estos rituales de 'quemar las malas vibraciones', como las que se suelen hacer en la noche de San Juán, por ejemplo?
De cualquier manera, lo celebréis o no...
¡Feliz Halloween a todos!