La pandemia nos ha mantenido desde marzo de 2020 mucho más tiempo dentro de los hogares, como una importante medida de prevención ante el contagio del Covid19, que puede afectar a cualquier integrante de la familia, incluso a los niños.
Se han modificado los esquemas de educación, migrando al proceso de enseñanza a distancia en muchas países, con alternativas mixtas al incluir la asistencia presencial a los centro públicos durante algunos períodos de tiempo. Con todo esto, padres e hijos hemos tenido que realizar ajustes y adaptaciones, sin preparación previa, siendo una situación inédita que no estábamos esperando. Adicional, las rutinas escolares, actividades deportivas, culturales o recreativas de los niños han estado influenciadas por la tecnología.
Las tabletas digitales, computadores, portátiles y hasta los móviles celulares se han ido incorporando a la asistencia de clases a distancia, para desarrollar las asignaciones escolares, conectarse vía streaming para ver series o programas infantiles y por supuesto, para tener acceso a los videojuegos.
Conectarse por varios períodos al día en clases en línea, videoconferencias o desarrollo de actividades digitales escolares ha introducido cambios, algunos positivos y otros no tan beneficiosos. Todo esto, en el caso de las familias que cuentan con los recursos tecnológicos necesarios y el acceso a Internet, para otras las brechas educativas y tecnológicas se han acrecentado en gran medida.
Los padres comenzamos a ver con preocupación los cambios producidos en el desarrollo infantil y juvenil de nuestros hijos, que pasan muchas más horas de lo habitual expuestos a diferentes pantallas por la nueva dinámica generada a raíz de la pandemia, con la aparición del sedentarismo, dificultades en la concentración, alteraciones en el sueño y la conducta, entre otras.
Otro de los aspectos que pueden estar considerando los niños, es que algunos videojuegos además de presentar diseños coloridos, con imágenes y música llamativa les permiten recrear situaciones de su vida cotidiana como jugar en parques, hacer deportes al aire libre, cuidar mascotas, viajar, compartir en entornos recreativos, donde además los usuarios pueden crearse sus personajes y realizar infidad de actividades para ellos divertidas que podrían estar ejecutando en la vida real, antes de la nueva normalidad.
Es indispensable que padres, cuidadores e incluso educadores puedan conocer los videojuegos que utilizan los niños y los temas que abordan, los anuncios publicitarios que aparecen durante los juegos, si llegan a establecer contacto con otros usuarios y tomar las medidas de seguridad y protección pertinente, para evitar problemas y fraudes que pueden afrontarse en línea.
También es necesario como padres y cuidadores, estar consciente de las consecuencias que podrían producirse por la exposición excesiva a las pantallas, no solamente la televisión y cómo manejar una relación sana entre nuestros hijos y la tecnología. Para esto recomiendo leer la Guía compartida por UNICEF para este tema: Pantallas en Casa
La tecnología va a seguir acompañando el desarrollo de nuestros hijos, de nosotros depende como se llevará y de que manera, podemos sacarle provecho a sus beneficios.
Lislet Núñez
@webchiquiticos.
Lislet es la editora de Mischiquiticos.com, madre de dos niños, industrióloga y experiencia en consultoría de recursos humanos, con estudios en alteraciones en el desarrollo infantil y juvenil, actualmente desarollando una especialización en procesos de aprendizaje
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