Aunque personalmente aun no me he encontrado en esta etapa, si que he he recibido consultas sobre como adaptar el dormitorio a un adolescente. La adolescencia es una epoca dificil en la que su cuarto será durante mucho tiempo su refugio. Debemos adaptarlo a esta nueva etapa a de la vida de nuestro hijos para que sigan sintiendose agusto en él.
Con estas 5 claves conseguirás adaptar el dormitorio para que sea uno de los mejores dormitorios juveniles que hayas visto.
Deja que ellos formen parte del proceso.
El mejor truco para no fallar es que ellos sean los protagonistas de todo el proceso. Preguntales, dejales tomar decisiones y limitate a asesorarles con pequeños detalles para que se sientan los responsables de toda la renovación.
Consultar revistas o web especializadas o incluso pasar unas tardes visitando tiendas de decoración puede ayudarles a tomar las mejores decisiones.
Una decoración sencilla.
Puede que tu hijo tenga perfectamente claro que es lo que quiere o puede que no tenga ni idea de por donde empezar.
Sobre gustos hay mucho escrito, pero una cosa que puedes tener clara es que si optas por una decoración sencilla, poco recargada, harás que el espacio parezca más grande, tardarás más en cansarte de ello y será más fácil de mantener el orden.
Muebles básicos.
Puede que tu hijo no tenga muy claro que tipo de decoración le gusta o que cambie de color preferido con facilidad. Para evitar que el dormitorio se quede desactualizado en poco meses, lo mejor es optar por muebles muy básicos, de lineas sencillas y en colores neutros. Si se trata de muebles modulares aun mejor.
Con muebles versatiles y neutros podrás centrar todo el esfuerzo decorativo en los complementos y textiles que podrás renovar cada menos tiempo y de manera más económica.
Elige muebles de colores claros para evitar cargar el ambiente.
Complemento divertidos.
Si el espacio lo permite puede ser muy buena idea añadir un vestidor o una zona de juegos con un sofa y una televisión.
Sin embargo, pocas veces el espacio es tan grande. En estos casos puedes recurrir a elementos menos voluminosos como los columpios.
La zona de estudio.
Cerca de la ventana para poder aprovechar la luz natural. Sitúa la mesa debajo de la ventana o a la derecha de la misma para para evitar hacer sombras con la mano al escribir.
La mesa de colores claros (como el resto de los muebles) ayudará a aligerar visualmente el espacio. La silla debe ser comoda para que puedan pasar muchas horas de estudio en ella.
Otros de los imprescindibles en la zona de estudio son el tablón, la cajonera, unas baldas de organización y una papelera.
Fuente: este post proviene de The Beautiful Project, donde puedes consultar el contenido original.
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