1.- Apuntarles a actividades extraescolares debido a nuestro horario laboral
Ya publiqué hace unos meses mi experiencia con las actividades extraescolares en el post “actividades extraescolares: el matapadres” en el que contaba mi mala experiencia en este sentido.
Somos muchos los padres que salimos tarde del trabajo y que apuntamos a nuestros hijos a un sinfín de tareas para poder llegar a tiempo a recogerles. En mi caso la solución fue coger a una persona que recogiese a mis hijas todos los días del cole en vez de dejarlas una hora más.
2.- No preguntar al niño sobre sus intereses
En muchas ocasiones somos los propios padres los que elegimos que actividades extraescolares tienen que hacer nuestros hijos sin antes preguntarles si les gusta o no. En mi caso el año pasado apunté a mi hijo a natación ya que creía que era fundamental que aprendiese a nadar cuanto antes. Los primeros días fueron horribles ya que el niño tenía pánico a la piscina.
Poco a poco se le fue pasando pero después de pasarlo mal (tanto él como yo), me di cuenta de que no le había preguntado si quería ir a la piscina. Simplemente había dado por hecho que era lo mejor para él.
3.- No esperar el tiempo de adaptación necesario
Al hilo del punto anterior, otra de las cosas que solemos hacer los padres es quitar de la actividad al niño inmediatamente si vemos que va llorando o que no quiere ir a la actividad. Creo que es necesario dar un tiempo de adaptación al niño para que se habitúe a la actividad, a los profesores y a los compañeros. Para eso es mejor que preguntemos a los profesores de la actividad.
Por ejemplo yo apunté a mi hijo con tres años a “juegos cooperativos”, ya que necesitaba que estuviese en el colegio una hora más porque no me daba tiempo a recogerle. El niño me decía que no quería quedarse pero yo pensaba que necesitaba más tiempo para adaptarse. Al final fue el profesor el que, al terminar una de las clases, se acercó a mí y me comentó que borrase al niño de la actividad porque se pasaba todo el rato llorando.
Algunos niños necesitan más tiempo que otros para adaptarse al ritmo de la actividad
Esto me hace llevar a otro error que solemos cometer los padres y es:
4.-No tener en cuenta su edad
Cada actividad y cada niño lleva su ritmo y no podemos comparar a unos con otros. Tal vez nuestro hijo no se sienta cómodo en una determinada actividad con una edad y al año siguiente disfrute más de ella.
5.- No pensar en sus capacidades
Hemos hablado con Ana Chaparro, ex-campeona de España de Gimnasia Rítmica y gerente del club Ritmadrid. Ella lleva muchos años entrenando a niñas que sueñan con ser campeonas y nos explica que uno de los principales errores que ve en su escuela es que algunos padres no piensan en las capacidades de los niños a la hora de apuntarles a realizar una determinada actividad.
“En el caso de la gimnasia rítmica”, nos comenta, “hay que tener una serie de cualidades físicas y hay niños que no las cumplen. También encuentro padres cuyo sueño era dedicarse a ese deporte y apuntan a sus hijos para ver si llegan a lo que ellos no pudieron.
6.- Apuntarles a lo mismo que a sus “hermanos”
En este sentido los hermanos mayores se llevan la mejor parte ya que suelen elegir las actividades extraescolares y luego muchas veces, por falta de tiempo o por llevar a los niños al mismo sitio, llevamos a los más pequeños a las actividades sin preguntarles
7.- No tener en cuenta la cercanía al colegio o a casa
Esto también nos afecta a los padres. Es lógico que queramos que nuestros hijos vayan a los mejores sitios a aprender, pero también tenemos que tener en cuenta otro tipo de factores entre los que se encuentra la cercanía a casa o al colegio. Si tenemos que hacer un trayecto muy largo para llegar al lugar que se realiza la actividad es tiempo que estamos quitando a los niños de sus horas de estudio y juegos y, además, a la larga los padres también nos vemos afectados
8.- Llenar sus tardes de actividades
Los niños también tienen que tener su tiempo para jugar y descansar por las tardes después de su jornada. Muchos de ellos pasan más de 8 horas dentro del colegio (igual que una jornada laboral) y es contraproducente seguir llenando sus horas con más y más actividades
Los niños necesitan tiempo para jugar
¿Se os ocurre alguno más? ¿Qué experiencia habéis tenido con la elección de actividades extraescolares?
.