Una sociedad tan competitiva como la nuestra no acepta que un niño por las tardes no haga alguna actividad después del colegio para seguir trabajando.
Muchas veces, se trata del hecho de cubrir unas horas para que a los padres nos de tiempo a salir de trabajar e ir a por ellos y les apuntamos a cosas que ni siquiera les gustan por el hecho de cuadrar nuestras agendas.
Otras veces apuntamos a los niños a las mismas actividades a las que van sus amiguitos del cole porque nos viene bien a nosotros y ellos pasan una hora más juntos.
El año pasado mi hija mayor comenzaba primaria y la pequeña el ciclo de educación infantil. Junto con el pequeño que tenía seis meses no podía cuadrar las tardes de los tres así que decidí apuntarles a varias actividades extraescolares.
Para poder recoger a uno de la guardería y que me diese tiempo a recoger a las niñas del cole tenía que apuntarlas a varias actividades a lo largo de la semana: Inglés, Teatro, Ballet, Juegos Cooperativos, Judo, Natación..…..en el folleto de las actividades extraescolares figuraban todo tipo de actividades y a todos los horarios para cubrir las horas que los padres “necesitábamos”.
Primero comenté a las niñas que es lo que preferían. Una quería inglés y la otra ballet. No podía ser porque los horarios no cuadraban así que apunté a las dos a lo mismo. Ballet. Como necesitaba otra actividad para cubrir el tiempo que me faltaba las apunté a teatro.
Solo deciros que fue un desastre total y las niñas estuvieron dos meses.
Cada día que iban a las actividades extraescolares era un sufrimiento. No les gustaba ninguna de las actividades, llegábamos tardísimo a casa y además yo estaba más estresada que sin actividades. Me sentía culpable porque en cierta forma yo había sido la que había obligado a las niñas a hacer algo que no les gustaba.
Así que el dinero que invertí en las actividades extraescolares decidí gastarlo en coger a una persona que las fuese a recoger al cole mientras yo iba a por el pequeño a la guardería.
Para mi fue una liberación pero tampoco me sentía bien porque pensaba que quizás no estaba haciendo bien y no daba la educación correcta a mis hijas para que el día de mañana estuviesen preparadas en el mercado laboral.
Leyendo sobre el tema encontré que son bastantes los psicólogos que están en contra de que los niños estén saturados de actividades extraescolares. Y en casi todos los medios de comunicación han aparecido artículos sobre si es recomendable o no hacerlo.
LA VANGUARDIA
http://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20110916/54216033596/mas-juego-menos-actividades-extraescolares.html
EL PAÍS
http://elpais.com/diario/2010/09/01/sociedad/1283292001_850215.html
UNIVERSIA
Destaca el hecho de que cargar a los niños con más actividades de las necesarias
http://noticias.universia.es/ciencia-nn-tt/noticia/2006/10/05/595751/demasiadas-actividades-extraescolares-provocan-ansiedad-estres-infantil.html
http://noticias.universia.es/ciencia-nn-tt/noticia/2006/10/05/595751/demasiadas-actividades-extraescolares-provocan-ansiedad-estres-infantil.html
Este año toca otra vez decidir y lo tengo claro. La mayor quiere ir a la piscina porque este verano a aprendido a nadar y le encanta. Fue una decisión suya. Y la pequeña ha dicho que quiere ir con su hermana asi que es lo que haré. Una actividad deportiva a la semana creo que es suficiente para su edad.
Todavía son pequeñas y tienen que disfrutar de su infancia. Ya tendrán todo el tiempo del mundo para entrar en el mundo de los mayores.
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