Ya os conté hace unos días que quería postear sobre embarazo, maternidad, niños, etc. desde un punto de vista personal; desde mi experiencia como mamá, y dando mi opinión sobre aquellas cosas que a mí me han ayudado. Así que, empezamos por el principio ¿no?
Soy mamá. Mamá de dos niños. Niños sí; chicos; machos; varones; del género masculino, vaya; con pelotillas.
-¡¡Ohhhhh!! (léase acompañado con cara de pena)
Esa es la respuesta del 80% de las personas a las que les comentas que tienes dos niños. ¡Sólo les falta darte el pésame por traer al mundo hombres!
Cuando estaba embarazada del segundo de mis hijos, y mis hormonas tenían vida propia, odiaba que me dijeses "que qué pena que fuese a tener otro niño". Yo saltaba cual resorte, contestando verdades con la vena del cuello a punto de explotar.
¡¡Señoras!! Tener dos niños sanos y preciosos no es ni remotamente motivo de pena. Tener dos, (tres con papá), chicos en casa es estar en continua actividad. Es una aventura diaria. Es un no parar. Es energía para dar y vender.
Como todo en la vida, tiene sus pros y sus contras. Así que, para las que os encontréis a punto de tener vuestro segundo hijo "macho alfa", os cuento algunas cosas que debéis saber
1. Están listos en un momento. No hay que desenredar pelos, (por lo general), ni elegir la diadema a juego con el vestido, zapatos, leotardos; o pelear porque no quieres ponerse la camiseta de Peppa Pig y quieren la de Frozen. Con que la parte de arriba y la de abajo (pantalón y camiseta/polo/camisa) combinen mínimamente está hecho el 99% de la faena.
2. Aprenderás a jugar con todo tipo de vehículos (y además conocerás sus nombres). Coches, motos, tractores, fenwicks, apisonadoras, tanques, todoterrenos... Tarde o temprano tu casa se llenará de ruedas.
3. Pueden hacer pipí en cualquier lugar. Y cuando digo cualquier es literal. Ya sabéis que esa es una de las cosas que toda mujer hemos envidiado alguna vez en nuestra vida.
4. No se complican la vida. Cuando tienes niños comienzas a comprender un poquito al género masculino. Ellos son socialmente mucho más simples que nosotras; no son rencorosos, ni tienen envidias, ni critican, ni se enfadan por tonterías. Ellos son capaces de hacer amigos en cualquier lugar y situación.
5. Irás a urgencias sí o sí. Tenlo claro. Subirse a los árboles, muros, escalones, así como las mil y una formas de tirarse por el tobogán del parque acarrearán en algún momento consecuencias.
6. Su sentido del humor es peculiar y un poco escatológico. Les encanta hablar de cacas, mocos, pipís, pedos,..., sin ningún tipo de pudor. Les sorprenderás partiéndose de la risa con cualquier frase que contenga alguna de esas palabras.
7. Pondrás lavadoras como si no hubiera un mañana. Nunca, y recordar lo que os digo, nunca jamás, la ropa del día anterior les servirá para el siguiente. Mucha otra acabará en la basura en dos meses (o en dos semanas)
8. Los niños son de mamá. Son amor en estado puro. Sin filtros. Te llenarán de besos y abrazos. Te dirán que eres guapa mil veces al día. Que te quieres de amor. ¡¡Y que eres la mejor mamá del mundo!!
Niños o niñas, seguro que en lo que estáis totalmente de acuerdo conmigo es en que es lo mejor que os ha pasado en la vida.
¿Alguna cosa más que debamos saber las mamás de dos chicos? Podéis contárnoslo en los comentarios del post. Gracias!!!!
¡¡Hasta la semana que viene mamás (y papás que me leéis)!!