Pues si señores, (mamás y papás lectores) oficialmente puedo gritar a los cuatro vientos y más feliz que una perdiz que Sergio le dijo adiós, definitivamente, al chupete.
Después de un mes con sus 30 días enteritos sin llevárselo a la boca damos por concluido ese vicio en uno de mis mellizos, léase "uno de mis mellizos" porqué creo que la labor con Sebas no me va a ser tan fácil.
La cosa es que después de tener un hijo mayor que uso chupete hasta los tres años para posteriormente descubrir el dedo y dejarlo ya bien mayor (no voy a decir la edad porqué no es plan hacerlo pasar vergüenzas) encontrarme de pronto con esta situación es, por lo menos para mí, bastante increíble.
Su manera de decirle adiós fue de forma bastante casual y sin pensarlo. La verdad, no me planteaba empezar a quitárselo porqué no les quería hacer pasar ese mal rato, pero Sergio rompió su chupete con los dientes (que gran fortuna) y no quería otro (tiene 3647042 en casa) probé con todos y con todos lloraba y los escupía, mi pobre bebé quería el suyo, pero en el mismo momento que se lo llevaba a la boca lo echaba fuera y lloraba porqué claro, su chupe estaba roto ¡Y así no mola!
Lo cierto es que pasamos unas noches bastante moviditas, pero por el día lo llevamos bastante bien y así después de un mes. Ahora se lo doy y me dice "no" "caca" ja ja ja.
Ya sé que por un lado pensaréis que es mejor así, pero me da penita, entre otras cosas porqué para mi es un síntoma de que voy perdiendo a mis bebés (adelante, ríanse todos) y por otro lado, aunque pensemos que el chupete es un factor importante en la desformación de la boca (cosa con la que no estoy completamente de acuerdo) también tiene múltiples beneficios:
Según recientes investigaciones, se ha demostrado que el uso del chupete reduce el riesgo de la muerte súbita del lactante.
Siempre evitará el reflejo de succionar el dedo, que es bastante más dañino para la dentición y en términos de esterilización (esto lo tengo comprobado con mi hijo mayor)
Tiene un efecto calmante ya que le ayuda a mantener el reflejo de succión (esto para los padres es MUY importante)
Ayuda a conciliar el sueño y hace que éste sea de mejor calidad, son capaces de volverse a dormir solos y logran espaciar un poco más las tomas nocturnas.
El chupete calma el dolor si el bebé tiene que ser sometido a algún tratamiento desagradable o doloroso.
Creo que todos estos beneficios están por encima del "supuesto" problema que les puede ocasionar en la dentición, y digo "supuesto" porque pienso que hoy en día están realizados con un montón de precauciones y formas anatómicas para evitar precisamente esto.
Los especialistas recomiendan dejarlo antes de los 3 años, así que creo que nos adelantamos bastante y sin tanto sufrimiento, eso es una gran ventaja, además el saber que prácticamente fue él quien lo decidió me tranquiliza aún más.
¿La única desventaja que le encuentro a todo esto, aparte de lo dicho anteriormente? Que ya no es nada fácil calmar a la fiera que deja salir por momentos, antes le daba su chupe y mano de santo, ahora toca paciencia y contar hasta 10 (realmente hasta por lo menos 200)
¿Su hermano? Su hermano ama el chupi y ha decidido que en eso, tampoco le va a hacer caso a Sergio.
Ya os contaré novedades, pero creo que en el caso de Sebas tardaremos mucho más en hablar de ello.
Si te interesa saber un poco más y estar preparada para este momento, te dejo un enlace a Crecer Feliz que me parece que está bastante bien.