No es ningún secreto que una buena nutrición desempeña un papel vital en el desarrollo de los niños.
Una dieta sana, repleta de una variedad de alimentos deliciosos y nutritivos, puede ayudar a los niños a mantenerse con energía, a concentrarse en la escuela y a mantener un peso saludable.
Y lo mejor es que es relativamente sencillo conseguirlo.
Los padres desempeñan un papel clave en la formación de los hábitos alimentarios de los niños, y es importante establecer estos hábitos desde el principio, ayudando a los niños a tomar decisiones más saludables a medida que crecen.
Otros artículos que te pueden interesar: Alternativas saludables a los snacks procesados, 10 Alimentos antioxidantes.
Los beneficios de una dieta sana
Una dieta equilibrada, que contenga los macronutrientes esenciales, como proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables, ayuda al niño a mantener los niveles de energía necesarios para soportar su rápido crecimiento y desarrollo.Además, una buena nutrición, en especial en fuentes de proteínas magras, puede ayudar a promover el desarrollo saludable de músculos y huesos.
La alimentación saludable también puede ayudar a los niños y adolescentes a concentrarse en la escuela. Los alimentos ricos en nutrientes saludables pueden ayudar a mejorar la concentración, la función cognitiva y la memoria de un niño.
Esto puede ser especialmente importante a medida que los niños crecen y necesitan dominar materias cada vez más complejas.
Una dieta sana también puede ayudar a los niños a mantener un peso saludable.
Los alimentos ricos en azúcares y grasas poco saludables pueden provocar un aumento de peso, y se cree que son una causa subyacente de la obesidad infantil, una afección cada vez más común.
Esto puede provocar una serie de problemas de salud, como la diabetes de tipo II y la hipertensión.
Formas sencillas de fomentar hábitos alimentarios saludables
La mejor forma de animar a los niños y adolescentes a alimentarse de forma más sana es dar ejemplo. Si los adultos comen alimentos sanos, los niños serán más propensos a hacerlo también.Además, los padres deben intentar que las comidas sean una experiencia agradable, en la que los niños puedan hablar de su día y pasar un rato agradable juntos. Esfuérzate en hacer comidas en familia siempre que sea posible.
Los padres también pueden ofrecer a sus hijos una amplia variedad de alimentos para probar, exponiéndoles a distintas texturas y sabores.
Esto ayudará a los niños a desarrollar el gusto por diferentes tipos de alimentos y a ser unos comedores más aventureros.
Los padres también pueden esforzarse por tener aperitivos saludables en casa, como frutas, verduras, productos integrales, frutos secos o semillas.
Otra forma estupenda de fomentar una alimentación sana es implicar a los niños en la cocina.
Deja que te ayuden a planificar y preparar las comidas. Esta experiencia les hará sentir que son ellos los que eligen lo que comen y les animará a probar nuevos alimentos.
Consejos de alimentación saludable para niños y adolescentes
Porciones – Es importante enseñar a los niños y adolescentes a comer con moderación. Insiste en servir raciones más pequeñas y evita animar a los niños a “dejar el plato limpio”.Comidas equilibradas – Sirve comidas equilibradas, con mucha fruta, verdura, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Esto ayudará a que los niños reciban una gran variedad de nutrientes importantes para una buena salud.
Dulces y golosinas – Está bien que los niños se den un capricho de vez en cuando. Dejar que los niños tomen de vez en cuando un pequeño capricho les enseñará que no todos los alimentos están prohibidos. Pero también asegúrate de limitar el número de caprichos que toman tus hijos, ya que demasiado azúcar puede provocar un aumento de peso, caries y otros problemas de salud.
Mantente hidratado – Anima a los niños a beber mucha agua a lo largo del día. El agua es un nutriente esencial necesario para el buen funcionamiento del organismo. También puede ayudar a calmar el hambre, evitando que se coma en exceso.
Es importante que los niños y adolescentes desarrollen buenos hábitos alimentarios desde una edad temprana, y los padres desempeñan un papel clave en la formación de estos hábitos.
Fomentando una alimentación sana y enseñando a los niños a ser moderados, los padres pueden dar a sus hijos el regalo de una buena salud que les acompañará toda la vida.