Desde que me he enterado de que Mattel va a lanzar al mercado una Barbie con inteligencia artificial tengo los pelos como escarpias. ¿Pero nos estamos volviendo locos? La dichosa muñeca no se limitará a hablar como los típicos muñecos que, en modo bucle, cuentan historias o dicen frases. Barbie hablará con las niñas y participará en juegos interactivos gracias a su inteligencia artificial. Para lograrlo estará todo el tiempo conectada a Internet, concretamente a los servidores de Toy Talk, empresa tecnológica que se ha unido a Mattel en esta aventura. Y me pregunto yo, ¿qué tipo de conversaciones mantendrá? ¿Hablará de su divorcio de Ken y la custodia de los niños? ¿Dará consejos? ¿Qué tipo de consejos?
Y por otra parte está el tema de desarrollo de la imaginación y creatividad de los niños. ¿Dónde se queda la invención de un amigo invisible? ¿Y de las deliciosas conversaciones cuando cambian la voz cuando hacen de su propia muñeca?
La Princesa es hija única, muy parlanchina y a veces no aguanto ni una palabra más de su boca. Pero nunca pensé en esta solución. No teníamos ya bastante con preocuparnos de las amistades de nuestros hijos, qué hacen en las redes sociales que ahora encima tenemos que estar pendientes de las conversaciones con sus muñecas. ¡¡Para volverse locos!! O, mejor dicho, para parar el mundo y bajarse.
¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!