Entre todas las versiones de bizcocho que podía hacer, elegí uno que me garantizara que podía comer todo lo que llevara, pues por ejemplo el frosting de queso no me parece lo más adecuado estando embarazada, así que me decanté por el chocolate en su lugar. Decidí hacerlo sencillo a la vez que delicioso, pues el aroma a limón es un clásico que siempre encanta y combina muy bien con la cobertura de chocolate blanco que hice.
Os dejo con el paso a paso de mi creación. Espero que os guste y que disfrutéis de esta etapa tan maravillosa en la que la vida nos da un regalo tan grande como traer un ser a la Tierra.
Ingredientes
1 yogur de limón
3 huevos
2 medidas de yogur de azúcar
3 medidas de yogur de harina
1/2 medidas de yogur de aceite de oliva
1 sobre de levadura Royal
1 pizca de sal
Ralladura de 1 limón
1 cucharadita de vainilla en polvo
Colorante azul o rosa
Chocolate blanco para fundir
Chucherías o chocolatinas al gusto para decorar
Lo primero que haremos será separar las yemas de las claras.
En un bol mezclamos las yemas con el aceite, el yogur, el azúcar, la vainilla y la ralladura de limón.
Añadimos a la mezcla anterior la harina previamente mezclada con la levadura.
Mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea. Añadimos el colorante y seguimos mezclando hasta conseguir el tono deseado.
A parte montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Si queremos garantizar que el color se mantenga bien, podemos añadir también unas gotas de colorante a las claras.
Agregamos las claras montadas y mezclamos poco a poco con movimientos envolventes.
Engrasamos un molde de horno y vertemos la masa. En función del tamaño del molde, podemos necesitar dividir la masa en dos.
Horneamos a 180ºC unos 45 minutos.
Fundimos el chocolate blanco al baño maría.
Una vez el bizcocho cocido, enfriado y desmoldado, lo colocamos sobre una rejilla para cubrirlo bien con el chocolate fundido. Primero podemos cortar el copete, para que nos quede la parte de arriba plana.
Dejamos reposar el bizcocho hasta que el chocolate blanco fundido se atempere. Momento en el que ya podremos colococar el bizcocho sobre el plato o base donde vayamos a servirlo y decorar con las golosinas o decoraciones que queramos. Yo utilicé unos corazones rojos de gominola, unos merengues secos y fideos de colores en tono rosado y azul.
Como has podido ver es un niño lo que esperamos nosotros. En unos meses podremos abrazar y jugar con nuestro hijo KEVIN. Sin duda, una experiencia que nos cambiará la vida y con la que estamos encantados.