Además de ser un derecho humano fundamental, una educación adecuada es súper necesaria para los pequeños de la casa. Y no se trata sólo de enseñarles un montón de letras, lecturas, datos históricos y operaciones matemáticas. La educación sensorial es igual de importante para los niños.
Durante el proceso de aprendizaje de los niños, las sensaciones son el conocimiento primario, que luego les va a permitir pensar de forma más eficiente. Las botellas sensoriales o frascos de la calma colaboran a que el tránsito entre la percepción a través de los sentidos, y el pensamiento analítico de las cosas, sea más sencillo para el niño. En definitiva, una botella de la calma ayuda a nuestro hijo a gestionar mejor sus emociones.
Las ventajas de las botellas sensoriales
Las botellas sensoriales para niños tienen una cantidad inmensa de beneficios para los pequeños en su etapa de crecimiento. Ayudan a mantener activo su cerebro, a coordinar movimientos, y lo distraen durante los momentos de ansiedad que puedan experimentar.
Estas botellas relajantes, al estar hechas de distintos materiales, los cuales deben ser de colores llamativos, con texturas distintas, y que generen sonidos al moverse dentro del bote, ejercitan la percepción sensorial de nuestro pequeño. El niño conocerá un poco del mundo al interactuar con la botella.
Por otro lado, para los niños más pequeños la botella de la calma los ayuda a ejercitar los músculos de la mano, los cuales le permiten agarrar los objetos. Al ser un bote visualmente atractivo, el niño realizará este ejercicio constantemente.
Además, el frasco de la calma también puede ser un objeto de distracción o concentración para nuestro niño en momentos de estrés y ansiedad. Los objetos que se mueven en el interior de la botella, captan su atención, y eliminan cualquier sensación o pensamiento que lo mantenga alterado.
La estimulación cognitiva en el desarrollo de nuestro hijo
Los niños tienen un proceso de desarrollo íntimamente relacionado con su entorno. Cada objeto y situación a la que se exponga en un espacio, moldeará su conducta. La importancia de las botellas sensoriales para los niños radica en el pequeño mundo que hay dentro de ellas.
Para los niños no hay diferencia entre jugar y aprender, por lo que cualquier estímulo que lo ayude a descubrir el mundo, será visto por los pequeños como una aventura nueva y emocionante. En este sentido, las botellas sensoriales otorgan beneficios valiosos a los niños en etapa de desarrollo.
El desarrollo cognitivo de los niños se divide en cuatro etapas, en las dos primeras etapas, la sensoriomotriz y la preoperacional, los niños obtienen conocimiento de su entorno y ponen en práctica dinámicas sociales a través de la imitación.
Introducir botellas de la calma en la primera etapa, y crear una botella sensorial como manualidad en la segunda etapa, ayuda a fomentar el desarrollo cognitivo básico de los niños eficazmente.
DIY: Cómo hacer una botella sensorial o frasco de la calma
Ahora bien, ¿cómo hacer una botella sensorial o bote de la calma?. Es una tarea bastante sencilla de hacer, y podemos hacerla con los materiales que tengamos disponibles. Aunque os recomiendo adquirir un bolsa para manualidades de Craft Planet, que trae material para manualidades de lo más variado.
En primer lugar, necesitamos un frasco transparente o una botella de agua de plástico pequeña (lo suficientemente pequeña para que nuestro hijo pueda agarrarla), agua, pegamento, aceite, colorante para el líquido del interior, y cualquier otro material para decorar como purpurina, cuentas, piezas de bisutería, etc.
Una buena idea es aprovechar la propia fabricación de las botellas sensoriales para estimular a nuestro peque. ¿Cómo conseguimos esto?, incluyendo al niño en el proceso de crear la botella, dejando que escoja los objetos del frasco sensorial, los colores, y demás detalles.
Lo siguiente es agregar agua y pegamento en el interior de la botella, mezclarlo, y luego agregarle aceite y colorante del color elegido. Debemos agitar bien para que todo se mezcle correctamente.
Después, procedemos a meter los objetos que elegimos para decorar la botella sensorial de nuestro niño. Os aconsejo agregar también purpurina para hacer una botella relajante para niños brillante y atractiva.
Una buena idea es crear botellas sensoriales temáticas, por ejemplo, una botella sensorial del mar, del universo, del bosque o las estaciones, son muy bonitas y atractivas visualmente, sólo deberemos introducir en la botella objetos acordes con la temática.
La elaboración de las botellas sensoriales es un proceso provechoso para los niños, además de que anima la creatividad de los pequeños, y los hace sentir útiles, también hace mucha ilusión a los peques el poder hacer esta actividad junto con nosotros.
¿Quién puede usar una botella sensorial?
Teniendo en cuenta que podemos tanto comprar, como fabricar nuestras botellas sensoriales, y las dos primeras etapas de desarrollo cognitivo van desde el nacimiento hasta los 5-6 años de edad, está muy claro que los niños en edad preescolar pueden usarlas.
Los frascos sensoriales y su uso van desde lo educativo y lo perceptivo hasta lo motriz y lo creativo, tanto para los bebés como para los niños. Son ampliamente recomendados por psicopedagogos y pediatras. Además los niños les sacan mucho provecho durante todo el tiempo que las tienen cerca.
Algo sumamente especial es usar las botellas sensoriales para niños con cualquier tipo de problema en la gestión de sus emociones. Las condiciones extraordinarias de estos niños, y su mayor sensibilidad a estímulos, los hace ideales para usar las botellas sensoriales. Los ayuda de las maneras más apropiadas.
Para los niños mayores, con necesidades especiales, las Botellas de Calma Estilo Montessori brindan todos los beneficios que se pueden obtener, siendo una de las herramientas más valiosas que podemos lograr para nosotros y también para nuestro hijo.
El Método Montessori de educación infantil
El método Montessori es un plan educativo, ideado para permitir a los niños adquirir conocimientos a través de la interacción con su entorno. Con este tipo de educación, los niños aprenden jugando. La idea de las botellas sensoriales incluye ese principio.
El tarro de la calma Montessori reinterpreta la idea de “un ambiente preparado”, en el que cada parte cumple un rol específico en la vida del niño. En estas botellas, cada material usado busca estimular al niño, y otorgarle conocimiento a través de su percepción.
Al ser un objeto simple y de fácil uso, las botellas de calma para niños permiten que los pequeños la asimilen con mayor éxito. Un objeto de mayor complejidad podría agobiar y frustrar al niño, interrumpiendo su proceso de aprendizaje y arruinando su humor.
Por otro lado, al incluir a los niños en la fabricación de estas herramientas de estimulación, se apunta a otro principio de este método educativo, en donde es el niño quien decide cómo crear, qué materiales emplear, a qué ritmo y en qué momento.
Fomentar la independencia creativa y cognitiva de los niños es sumamente importante, es por esto que, al incluir las botellas Montessori en el proceso de aprendizaje y crecimiento de los niños, les ayudamos a crecer con los estímulos correctos.
Buen día a tod@s!!