Estos libros ayudan a incentivar las áreas cerebrales que están destinadas a captar la información y a su vez reaccionan a los estímulos.
Para poder crear tu propio libro sensorial para tu hijo, lo que deberás hacer es cortar varias páginas de un mismo tamaño, ya sea en cuadrados o en rectángulos. Estas mismas páginas no son necesario, y tampoco recomendable, que sean de papel, sino de algún otro material mucho más estimulante, como puede ser la goma EVA, por ejemplo, o también el fieltro. Lo siguiente que deberás hacer es pegar con silicona o un pegamento resistente todas las formas y colores que quieras añadirle a las páginas del libro que estás creando.
También dentro de los libros sensoriales, están aquellos que son más destinados a utilizar más texturas. De esta forma, el niño podrá tocarlas e interactuar con ellas, viéndolas y sintiéndolas. Aquí son recomendables todos los tipos de tejidos rugosos, ásperos y también suaves y por qué no, también con pelos.
Estos tipos de materiales los ayudan a los niños a entender un poco mejor el mundo que los rodea, ya que mediante la observación y también la experimentación, ellos van comprendiendo y descubriendo cosas a su paso.
También puedes fabricar tus propios libros con texturas para los más pequeños en el hogar. Los materiales a utilizar serán también la goma EVA preferentemente y deberás centrarte en que cada página tenga diferentes texturas para que el niño pueda percibir diferentes sensaciones al tacto. Aquí las opciones para utilizar cartón o cartulina son muy útiles, y por supuesto, no descartes la idea de también utilizar colores llamativos para una mejor atención por parte del niño.