Ya te habrás dado cuenta de que me estoy tomando lo del blog con algo más de calma en este 2016. La razón principal es que soy una persona con trabajo fuera de casa, madre y además con un montón de aficiones como el cine, la lectura y la música. Y francamente, hacer tres o cuatro post por semana es demasiado para el body y no tenía tiempo de nada más.
Así que, aunque me verás menos por aquí, no abandonaré de momento este precioso proyecto. Es más, te contaré que desde hace mucho tiempo estoy deseando maquetar un libro de cocina con todas esas fotos que le vamos haciendo a El Niño y que estoy deseando convertir en su primer libro de cocina como él de protagonista. Séra un proyecto ambicioso con buena calidad, buenas fotografías y recetas reales que hayamos hecho en casa. De momento no puedo comprometerme a más de un post de cocina al mes así que he decidido crear el hastag en IG #12meses12recetas por si tú también decides unirte.
Para este primer mes de enero la receta elegida ha sido la famosa Carrot Cake con una receta mezcla de lo que voy viendo por internet y algunas pequeñas novedades que he ido incorporando para no complicarme demasiado porque se trata que Héctor vaya aprendiendo de una forma lúdica y divertida sin estar pendiente de detalles. (aunque como comprenderás, Mr. Columpio y yo andamos siempre detrás del foco vigilando)
En la parte del menú de arriba podrás ver todas las recetas que hemos ido haciendo a lo largo de la vida del blog y ahí iré incorporando las nuevas que vayamos haciendo.
Pero ¿Te parece que metamos ya las manos en la harina?
Lo primero será hacer el bizcocho así que introducimos las zanahorias en trozos y las trituramos con la Thermomix 7 segundos velocidad seis. Apartamos las zanahorias y seguimos con la receta.
A continuación, introducimos los huevos y el azúcar y ponemos en marcha la máquina hasta comprobar que está perfectamente mezclado. Con unos 35 segundos a velocidad 5 será suficiente. Termina de envolver con la espátula.
A esta mezcla le añadirás ahora el aceite y las zanahorias y mezclarás durante unos 6 segundos velocidad 4. Seguidamente, añade la harina, levadura, bicarbonato, jengibre y la canela. Mezcla todo 3 segundos, velocidad 6.
Y por cierto, aprovecho ahora para hablarte del jengibre y sus múltiples aplicaciones culinarias como por ejemplo en ensaladas y ceviches. El olor es muy parecido al del limón (como dice Héctor) pero además aporta un toque de frescor alucinante.
Prepara el molde con mantequilla previamente para evitar que la mezcla se te pegue y vierte el contenido en él. Precalienta el horno a 175 grados y espera unos 60 minutos. Recuerda que al llevar un sobre entero de levadura puede que suba bastante así que acuérdate de no llenar el molde demasiado para dejar espacio. Una vez has introducido un cuchillo y éste sale totalmente limpio, sabrás que está hecho.
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