Entre las principales amenazas se encuentran el robo de identidad, la publicación de datos comprometidos o la utilización incorrecta de las redes por parte de los menores. Seguramente todos hemos compartido alguna vez una foto de nuestros hijos en las redes sociales, internet o simplemente a través de dispositivos electrónicos. Pero esta inocente acción puede acarrear consecuencias negativas. ESET, la mayor compañía de soluciones de seguridad de la Unión Europea nos adelanta cuales son estas amenazas que podemos encontrar:
1.- Tu foto no te pertenece
Cuando subimos una foto a las redes sociales deja de pertenecernos exclusivamente ya que en los términos y condiciones de alta de muchas de estas plataformas (las que no solemos leer y le damos a aceptar rápidamente) establecen que en el momento que una foto se sube a su servidor son libres de utilizarla sin su consentimiento. Aunque tú conservas los derechos de autor de la imagen la plataforma es la propietaria de la licencia: es decir, está autorizada a utilizar tu imagen de la imagen que considere más oportuna.2.- Robo de identidad
El hecho de compartir la foto de nuestros hijos (ecografías, imágenes del nacimiento etc) expone al niño a riesgos incluso antes de nacer, ya que puede incluir su ubicación, fecha de nacimiento y su nombre. Hay delincuentes que con una pequeña búsqueda pueden descubrir la información personal de los padres e incluso se alerta de que los delincuentes, teniendo todos estos datos, podrían pedir créditos a nombre del niño.3.- Atraer al público equivocado
El publicar una inocente foto un bebé desnudo o de una niña en bikini puede atraer a gente equivocada y esa foto puede acabar en manos malintencionadas.4.- En otros países hay que pedir permiso para publicar fotos de tus hijos
Si quieres publicar una foto de tu hijo con otro niño, debes pedirle también su permiso, o el de sus padres o tutores legales, igual que harías con un adulto. EnFrancia, si publicas una foto de tu hijo en Internet y éste se opone, puedes enfrentarte a una multa de 45.000 euros o a una pena de cárcel. En Italia, por otra parte, existen leyes similares.