Es curioso como a muchas personas que le contaba que Lucía tenía cólicos sólo sabían decirme que paciencia, que no se van hasta que no pasen x meses.
Pues bien, quiero contar mi experiencia por si a alguien le sirve.
Lucía empezó a tener cólicos a los 20 días de nacida, sus síntomas eran unos lloros desconsolados durante varias horas a partir de la caída de la tarde.
La llevé al pediatra porque estaba muy estreñida y se lo comenté. Las indicaciones del pediatra fueron cambio de leche por una digest (siempre ha tomado leche de fórmula) y aerored.
La leche digest le dio el alivio contra el estreñimiento. El aerored, aunque veía que sacaba muchos gases creo que no fue tan efectivo, al menos no contra el cólico en sí. Por lo que opté por dejar el aerored de lado y seguir sólo con la leche y una cucharadita de bevlit digest por la mañana y otra por la noche en el biberón.
Los cólicos seguían, aunque es cierto que a días no lo pasaba tan mal, y la solución llegó en forma de whatsapp de una amiga. (Raquel siempre te lo agradeceré).
A ella le habían comentado unos amigos que su hijo tenía cólicos y dejó de tenerlos cuando en vez de templar la leche se la daban a temperatura ambiente. Así que hice caso a su recomendación y probé.
MANO DE SANTO
Lucía tuvo cólicos ese mismo día y desde entonces no sabemos lo que es verla llorar así de nuevo.
Con esto no digo que a todos los niños le funcione, pero quería dejarlo aquí por si quienes estáis con la lactancia artificial y sufris los dichosos cólicos queréis probar en vuestros retoños.
Ahora Lucía vuelve a su leche normal y sigue igual de bien!