Alguna vez ya he comentado que soy muy rarita con las comidas. Quizás debería haber añadido la categoría de "no he probado" (os sorprendería ver la cantidad de cosas cotidianas que no me atrevo a probar, si no me entran por los ojos por la boca menos), pero todo eso daría para una entrada entera y tampoco quiero eternizarme. He hecho una lista de siete y siete, empezando primero por las cosas que me gustan.COMIDAS: ME GUSTAN
1. El arroz: Me encanta en todas sus formas, aunque prefiero arroz a secas que con tropezones. Dame una paella sólo de arroz, ni carne ni gambas ni cosas por el estilo, y caigo rendida a tus pies.
2. El pescado, salvo que tenga forma de pececillo: Véase, "todo tipo de pescado excepto los que son tan pequeñajos que se sirven con ojos, carita y todo". Un sí a la merluza, la dorada y el salmón y un no a las sardinas y langostinos.
3. La fruta: En general me gusta todo tipo de fruta, algunas más que otras (la sandía la pongo en un altar). La que menos me gusta es la piña, y aún así si me la tengo que comer pues bueno, se come.
4. Los churros: Manjar de otro mundo. He llegado a zamparme una docena de una sentada y mi estómago aún guarda sitio para más.
5. La sopa: Adoro la sopa, en cualquier época del año. Sí, he estado comiendo sopa a cuarenta grados en verano y más feliz que una perdiz.
6. Los helados: En todos sus sabores y formas. Ir a una heladería con más de veinte sabores es un horror para quien me acompaña: nunca se cual elegir porque quiero probarlos todos.
7. El bocadillo de patatas fritas: Un cacho de pan partido en dos y patatas fritas de bolsa dentro. Os parecerá la cosa más rara del mundo pero a mi me sabe exquisito. Si lo probáis ya me contaréis (;
COMIDAS: NO ME GUSTAN
1. El queso: Salvo en la pizza, que nunca pido de cuatro quesos, no me gusta nada.
2. Las salsas extrañas o guarniciones: "Extrañas" hace referencia a cualquier cosa que no sea el propio aceite de la sartén. Podéis ver mi cara de horror cuando pido con los amigos patatas fritas para compartir y en un abrir y cerrar de ojos las veo embadurnadas en ketchup y mayonesa. Me limito a mirarlas con tristeza y a rescatar a las afortunadas de los bordes antes de que se manchen.
3. La tortilla de patata: No la odio, pero no es de las comidas que más me gusten. Prefiero una tortilla francesa con sus patatas a parte que la mezcla made in Spain.
4. Las ensaladas: No las aguanto, y es un problemón. La sensación que me da masticar lechuga es la misma que masticar una hoja de un árbol del parque. Y si la aliñamos... ahí ya entra en juego una salsa extraña y como que no.
5. El tomate: Ídem a la ensalada, me da la sensación de ser una vaca pastando cuando lo muerdo. El tomate frito me gusta sólo en los macarrones, fuera de ahí se convierte en salsa extraña para mi (que mal estoy dando con las salsas extrañas...)
6. Los frutos secos: Los únicos que adoro son los kikos (y no se si son realmente un fruto seco), cacahuetes, pistachos y demás no me molan nada. Cuando a veces en el bar sacan un platito con la caña ando en busca de kikos, los demás no me interesan.
7. La mantequilla: Ni la mantequilla ni las mermeladas. La tostada de pan a palo seco o con un poquito de aceite mucho mejor. De todas maneras, el plan lo prefiero sin tostar (:
Este ha sido un post raro pero me apetecía escribir algo un poco más personal y, después de alguna cosa que comenté en la lista de cosas random sobre mi, este era un tema curioso en el que indagar. Todos tenemos nuestras manías con las comidas (y con todo en general), si os sumáis a hacer una entrada parecida me encantará leerla.
¿Alguna coincidencia en la sala?
Fuente: este post proviene de Velvet Cat, donde puedes consultar el contenido original.
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