Nada más nacer, el bebé pierde el único contacto físico que le unía con mamá, el cordón umbilical. Desde que el niño nace, tendrá que ser alimentado a través de la boca por lo que el cordón no tiene utilidad ya y debe ser cortado. El problema es que cuando se corta el cordón umbilical, el ombligo del bebé sufrirá un proceso de autodestrucción hasta que logre soltar el resto del cordón umbilical, lo que provocará una herida que debemos cuidar para que no termine infectándose.
Antes se desaconsejaba que el ombligo del bebé se mojara cuando le tocaba su baño. Sin embargo, lo mejor es limpiarle con agua y jabón y secar bien antes de proceder a hacerle los cuidados rutinarios. ¿Sabes cómo hacerlo?
- Para limpiar el ombligo del bebe primero debes lavarte muy bien las manos y retirar la gasa que cubre el cordón umbilical. Si se ha pegado un poco, no tires, utiliza una solución antiséptica para ayudar a retirarlo.
- Moja una gasa con un poquito de alcohol y limpia suavemente tanto la herida como la piel de alrededor. Intenta no usar antisépticos que contengan yodo ya que se absorbe fácilmente y puede provocar futuros problemas de tiroides.
- Por último, seca muy bien la zona y cubre el cordón con una gasa empapada en alcohol. Realiza esta cura unas tres o cuatro veces al día y el ombligo estará perfectamente.
En caso de que percibas que el ombligo de tu bebé sangra o tiene un mal olor. O si el cordón no cae durante tres semanas o le sale algún bulto, debemos llevar a nuestro pequeño al pediatra porque puede que tenga una pequeña infección.
¿Qué cuidados realizas en el ombligo de tu hijo?
Imagen: SCA Svenska Cellulosa Aktiebolaget/flickr