Por esta época todos hacemos balances, planteándonos nuevos objetivos y propósitos para el nuevo año. Se podría pensar que esta es una acción exclusiva de adultos. Sin embargo, enseñar a los niños a plantearse objetivos y metas desde temprana edad, puede ayudarles a formar autonomía, autoestima y a superar la frustración cuando las cosas no resultan cómo esperamos ¿Cómo hacerlo?
Los niños en edad preescolar, de 3 a 5 años, pueden ser dispersos y distraídos. Esto hace difícil que puedan ser conscientes de lo que implica plantearse un objetivo, así este sea a corto plazo. A pesar de esto, los padres pueden comenzar por promover en ellos rutinas y hábitos, que con el tiempo les ayudarán a plantearse metas y a mejorar la confianza en sí mismos. Con actividades específicas se puede lograr que los niños desarrollen de manera natural la capacidad de saber qué desean y cómo quieren hacerlo. Aquí te damos algunos consejos.
Comienza por trabajar en función de la autonomía
La clave está en dejarlos elegir para que determinen qué les gusta más. Con eso en mente será mucho más fácil que puedan pensar en objetivos. Además, los niños después de los 3 años comienzan a sentirse mucho más independientes por lo que los padres deben darles más espacio para que desarrollen de manera libre estas capacidades.
Ve a su ritmo sin presionarlos
Los padres y los profesionales que acompañan a los niños en edad preescolar deben tener claro el desarrollo cognitivo y sus etapas. Los niños entre 3 y 5 años tienen ideas abstractas, mientras que los niños a partir de los 7 años desarrollan un pensamiento más lógico alrededor de situaciones concretas y específicas.
Por esto, es importante que cuando pensemos en enseñarles a plantearse metas, lo hagamos con esto en mente, evitando que se sientan presionados o confundidos. Según Edward L. Coyle, PhD en psicología clínica de Oklahoma City, si los padres se esfuerzan demasiado y se molestan cuando sus hijos no trabajan lo suficiente para alcanzar una meta, es señal de que algo no se está haciendo bien.
Juegos y actividades para establecer metas
Si se comienza a trabajar en la proyección de metas desde muy niños y si además se hace de manera didáctica y divertida, se convertirá en un hábito para el resto de vida. Existen ejercicios que puedes hacer en casa para que los niños jueguen y se diviertan, pero al mismo tiempo se formulen objetivos y retos.
Los niños entre 3 y 5 años ya están en capacidad de realizar actividades como pintar o comenzar a escribir su nombre. Así, se pueden plantear juegos como dibujar o representar un deporte que quieran practicar próximamente o el lugar a dónde les gustaría viajar en vacaciones. Estas acciones pondrán a los niños en la posición de toma de decisiones y los habituará a plantearse metas de acuerdo a lo que más les gusta. Está también el típico juego de ‘Qué quiero ser cuando grande’, algo que puede ayudarles a los niños no solo a aprender qué significa una meta sino a fortalecer su confianza.
Aplaude el esfuerzo y escúchalos
Es importante que los niños se sientan motivados para que entiendan el sentido de plantearse metas y la satisfacción que produce cumplirlas. Aplaude sus esfuerzos y escucha lo que tienen por decirte. Muchas veces en sus palabras se encuentran las respuestas a tus dudas, respecto a lo que quieren y de esta manera puedes ayudarlos a plantearse objetivos que también los hagan felices.
Hablales de la sana competencia y de la frustración
Hoy en día los padres de familia y maestros tienen que lidiar con situaciones que pueden ser muy difíciles, como el matoneo escolar (bullying). Por eso es importante que cuando se les comience a enseñar a los niños a plantearse metas, se le hable también de cómo entender que las cosas algunas veces no salen como las pensamos inicialmente o que algunos objetivos tardan más tiempo en cumplirse. Esto les evitará la frustración y les dará seguridad para hacer las cosas sin miedo a fallar al primer intento.
Metas realistas y alcanzables
Es fundamental tener claro que un niño en edad preescolar todavía no tiene la capacidad de asimilar las situaciones de manera completamente lógica, por lo que las metas tienen que estar al alcance de sus posibilidades, para evitar así que los niños se sientan asustados frente al objetivo.
Siguiendo estos pasos los padres y profesionales podrán acompañar a los niños de preescolar en el proceso de entender lo qué son las metas y cómo plantearse objetivos. Ten en cuenta que en esta etapa de desarrollo, la idea es lograr que los niños se desenvuelvan en diferentes aspectos como en el plano emocional, plano social y comportamiento. Por ejemplo, la Universidad de Vanderbilt, localizada en Nashville, Tennessee, propone, a través de su Centro para la Niñez y la Familia, algunas metas que deben alcanzarse con los niños de edad preescolar entre los 3 y 5 años. A continuación te mencionamos algunas:
Metas emocionales
Fomentar la autoconfianza y la seguridad
Actitud positiva
Mostrar un deseo por aprender
Motivar a realizar una actividad nueva
Metas de comportamiento
Escuchar
Seguir instrucciones
Fomentar el auto-control
Metas sociales
Compañerismo
Resolución de conflictos de forma pacífica
Buenas maneras y educación
La idea de esta propuesta es que los padres y profesionales establezcan un plan para que las metas que se propongan estén acordes con el desarrollo de los niños, haciendo el proceso más sencillo y los objetivos más alcanzables. Cada niño es diferente y por eso también es ideal hacer un trabajo conjunto y de retroalimentación constante entre casa y escuela.
Esperamos estos pasos te hayan parecido interesantes y sirvan mucho en tu proceso personal. No te pierdas nuestras futuras publicaciones con otros temas de interés alrededor de la crianza y la educación de los niños y jóvenes. No dudes en dejarnos tus comentarios, experiencias o aportes..
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