Hace ya algún tiempo que me preocupo cada vez más por el medio ambiente y por lo que comemos en casa. No voy a decir que todo sea sano y casero, que a veces también nos saltamos las buenas prácticas, pero por lo general, me gusta tener cuidado. Y una de las cosas que me preocupan son los envases de plástico. Muchos de los recipientes de plástico que usamos contienen BPA (Bisfenol A), que puede ser dañino para nuestra salud. En este enlace podéis encontrar más información. En 2011 se consiguió retirar este producto en la fabricación de biberones, pero aparte de eso, muchos envases siguen usándolo, ya que su comercialización no está prohibida. Para comprar envases sin BPA, hay que mirar bien la etiqueta. Por ese motivo, empecé a deshacerme de los envases de plástico. Y no sólo por eso. ¿Cuántos envases no se habrán estropeado por poner salsas de tomate o por usar los cubiertos?? Por eso, me pasé al vidrio. Como digo, no estrictamente, sigo teniendo un par de botellas de plástico reciclado y sin BPA para que Sara pueda llevar zumo o lácteos que yo preparo a la guardería. Y algún envase pequeño para cuando tengo que mandarle fruta. Pero el resto, lo que cambiado todo.
Hace unos días estuve en una charla sobre salud alimentaria y conservación de alimentos en vidrio. "El vidrio ha demostrado que no cede ninguna sustancia química y por tanto garantiza que tanto los alimentos como la salud no se van a ver alterados." "El vidrio es el único material de envasado que es 100% inerte y 100% reciclable. A diferencia de otros envases que pueden ceder sustancias químicas a su contenido, sustancias que son perjudiciales para tu salud y que alteran su sabor; el vidrio conserva y protege tus alimentos sin añadir nada. Y no sólo eso, el vidrio se crea a partir de materia prima natural y es reciclable infinitas veces sin pérdida de calidad ni cantidad, un verdadero reciclado integral." Información sacada de friend of glass. Friend os glass es un movimiento de personas que creen que el vidrio es salud para toda la familia, y por ello, promueven su uso.
En la charla, además de hablarnos de nutrición, los niños tuvieron oportunidad de hacer cookies de chocolate, sólo la masa, que luego nos trajimos a casa en frascos de vidrio y el domingo amasamos y horneamos.
Las madres también tuvimos oportunidad de demostrar nuestras dotes culinarias, preparando una ensalada en un frasco de cristal. ¿Lo habías hecho alguna vez? Llevarse una ensalada en un envase de plástico, a mí me suponía tener que llevar el aliño a parte y luego traerme a casa el envase aceitoso y arañado del tenedor. Pero hacer la ensalada en vidrio es fácil y sobre todo, más sano. Es importante poner en el fondo el aliño, de ese modo no se mezclará con el resto de los ingredientes hasta que vayamos a comerla. Después, ir añadiendo los ingredientes de la ensalada, siempre empezando por las cosas más duras: pollo, manzana, aceitunas, pepino?luego proteínas y pasta y terminar por la lechuga. Además de sano, queda bonito.
Bueno, y ahora sí, os dejo la receta para que os animéis a hacerlas un día, son facilísimas y están muy ricas.
INGREDIENTES
300 gr de harina
120 gr de mantequilla a temperatura ambiente
1 cucharada de levadura
100 gr de azúcar
100 gr de azúcar moreno
1 huevo
150 gr de chips de chocolate
PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 180º
Lavarse bien las manos y recogerse el pelo (esto no lo pone en la receta, lo he añadido yo, pero me parece muy importante).
Coger un bol grande y poner todos los ingredientes menos los chips de chocolate. Meter las manos en la masa y mover y mover hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados y tengamos una masa. Sara disfrutó muchísimo manchándose las manos. Si el recipiente no es muy grande, también podemos trabajar la masa en una superficie lisa y limpia. Por último, con todo amasado, añadir los chips de chocolate y seguir mezclando con las manos hasta que se hayan incorporado a la masa.
Coger porciones de masa de más o menos el tamaño de una pelota pequeña. Hacer bolitas y aplastarlas un poco sobre la mesa. En una bandeja de horno con papel de hornear, colocar las bolitas, dejando una separación entre ellas, pues crecen en el horno.
Hornear unos 10-12 minutos, hasta que estén sólo un poco doradas. Las galletas se quedan un poco blandas, pero se endurecen al enfriarse. Mejor sacarlas antes de que estén doradas del todo, sino quedarán muy duras.
Dejar enfriar las galletas antes de guardarlas. Y una vez frías, se pueden guardar en frascos de vidrio bien tapadas, donde las podemos conservar durante una semana.