Ayer en el almuerzo comentaban mis compañeros de trabajo lo difícil que es que sus niños coman vegetales, que solo comen pollo, no quieren la carne de res a menos que sea una hamburguesa o molida en una salsa con espagueti, no les gusta en absoluto los granos y cereales, en fin que es preocupante lo limitados que como padres nos vemos cuando se trata de que nuestros hijos coman saludablemente.
Por una parte si presionamos mucho a los chicos, no comerán nada o devolverán la comida, pero para todos los padres es realmente importante asegurar que se alimenten suficiente y saludablemente, es por ello que debemos aplicar algunos trucos para engañarlos y lograrlo.
Por ejemplo, en el caso de niños pequeños, entre los 3 y 6 años se pueden sugestionar diciéndoles que si comen algunos vegetales crecerán grandes y fuertes, como su papá o la persona que más admiran.
Otra manera de lograrlo es incorporarlos en los alimentos, por ejemplo, a todos les encantan las hamburguesas, así que preparen unas en casa y agreguen cebollas, pimentones, berenjenas, calabacines, entre otros, molidos junto con la carne, de igual manera se puede hacer con los guisados o el arroz.
Si no les gusta la carne roja en bisteck, también hacerles croquetas de un buen corte molido con formas resulta y no tenemos por que freírlas, se pueden asar u hornear.
Las cremas son otra opción, si logramos que coman al menos una tacita antes de la comida principal ya es ganancia, de pronto la textura de los vegetales es lo más molesto para ellos.
Otra cosa muy importante es cocinar con condimentos naturales, porque los saborizantes poseen mucha sal y de igual manera los conservantes, que por cierto están presentes en los jugos pasteurizados, lo mejor es un jugo de frutas fresco y preferiblemente con la fruta muy madura para evitar el uso de azúcar.
Como son muy visuales, es importante que cada plato sea atractivo a la vista, aunque da más trabajo, el esfuerzo bien vale la pena.
No soy experta en nutrición, pero con una hija de 4 años me ha tocado ingeniármelas, porque además se aburren muy rápido.
Lo que si les digo con toda seguridad, es que no los recompensen con dulces o juguetes para que coman, porque a la final se crean un problema mayor, desmejorando su salud y bolsillo en todo caso.
Comiencen a inventar maneras de lograr que los chicos coman muy saludable y les sorprenderán los resultados.