En el último trimestre del embarazo, las futuras madres pueden experimentar algunas dolencias comunes debido al aumento de tamaño del vientre. Menos conocido es el dolor en la ingle durante el embarazo; es un dolor que se concentra en el hueso púbico cuando la pelvis está sobrecargada por la posición del feto. Aunque el dolor en la ingle es normal, se puede prevenir y tratar antes de que se convierta en un problema. Existen tratamientos, ejercicios e incluso medicamentos que pueden reducir el dolor en la ingle durante las últimas semanas del embarazo. Si empiezas a sentir presión y agujeros en la pelvis y no sabes qué hacer, te contamos cómo aliviar el dolor en la ingle y prevenirlo antes de que empeore. Sigue estas recomendaciones de obstetras y ginecólogos
De qué trata la pulbagia
El dolor punzante en el área de la ingle se llama dolor por pulbagia y, a veces, puede irradiarse a la parte interna del muslo o incluso al abdomen. Algunas mujeres lo describen como una sensación de presión, hormigueo local, calambres o dolor desgarrante. Se estima que alrededor del 20% de las mujeres embarazadas pueden experimentar dolor en la ingle, ya que es una condición bastante común.Se manifiesta principalmente en las últimas etapas del embarazo, aunque en algunos casos puede presentarse en cualquier momento del embarazo. El área donde se siente el dolor se llama sínfisis inguinal, que es la articulación que conecta las dos partes de la pelvis en el área de la ingle. Esta área se estira mientras el cuerpo de la mujer se prepara para el parto.
Si no se tratan las molestias causadas por el dolor en la ingle durante el embarazo, el dolor puede empeorar durante el día. Subir y bajar escaleras, cambiar de posición sentado o acostado en la cama, o ciertos movimientos pueden aumentar la presión en la zona afectada.
Causas de la ingle durante el embarazo
La sobrecarga progresiva de las articulaciones pélvicas inferiores aumenta la probabilidad de dolor de cadera. Algunas mujeres son más propensas al dolor porque el ejercicio y la actividad extenuantes pueden empeorar las molestias que se producen durante el embarazo. Pero, ¿por qué tengo dolor en la ingle durante el embarazo si nunca antes había tenido dolor pélvico? Es importante tener en cuenta que el cuerpo de una mujer sufre muchos cambios durante el embarazo.
Las hormonas del embarazo
Durante el embarazo, se libera una hormona llamada relaxina para preparar los huesos y músculos pélvicos para el parto. Como resultado, los ligamentos se relajan gradualmente, el perineo se afloja y nace el bebé. Las mismas hormonas provocan un debilitamiento paulatino de la articulación genital, y las molestias en esta zona pueden ser más pronunciadas cuando aumenta el peso de la barriga.
Crecimiento infantil
A medida que el bebé crece, los órganos de la madre se ajustan y hacen espacio. La pelvis se lleva a una nueva posición donde las articulaciones deben moverse.
Durante los últimos meses del embarazo, se coloca al bebé en una posición determinada para nacer. Dolor, hormigueo y muchas otras sensaciones en el perineo son comunes cuando la cabeza está en la pelvis de la madre.
Posición inapropiada
A medida que aumenta el peso y el tamaño de la barriga, la futura madre a menudo adopta nuevas posiciones de adaptación para ayudar a sobrellevar la incomodidad. Los hábitos cambian a la hora de sentarse, dormir o incluso estar de pie, y esto afecta de una forma u otra a las articulaciones de todo el cuerpo.
De lo contrario, la postura se puede sentir en una pelvis sobrecargada. La mala higiene postural durante el embarazo puede aumentar las posibilidades de desarrollar dolor en la ingle y otros dolores localizados como la ciática.
¿Es posible prevenir el dolor de ingle durante el embarazo?
Aunque pueda parecer inevitable que tu pelvis sufra cambios físicos durante el embarazo, se puede prevenir. Tus articulaciones pélvicas se fortalecen a través de la preparación en los primeros meses del embarazo y antes.
En general, si haces ejercicio regularmente o tuviste lesiones o molestias en la zona de las ingles antes del embarazo, es recomendable consultar a un especialista para evitar lesiones mayores.
La fisioterapia y la corrección de la postura son claves para evitar el dolor de cadera durante el embarazo. Evita estar de pie por períodos prolongados durante el último trimestre del embarazo y usa una almohada antes de acostarte para ayudar a colocar las piernas y los glúteos correctamente.
Si no puedes evitar el dolor de muslos, no hay nada de qué preocuparse ya que las molestias no afectarán a su bebé. Después del parto, la pelvis se enderezará gradualmente y, después de uno y medio o dos meses, el orificio desaparecerá por completo.
Tratamiento del dolor de muslo en mujeres embarazadas
Dependiendo de las necesidades de cada embarazada, se puede diseñar un tratamiento para el dolor inguinal que prevenga o reduzca las molestias. Los analgésicos pueden ayudar a aliviar el dolor, pero están especialmente contraindicados durante el embarazo porque pueden causar efectos secundarios en el bebé. Entonces, ¿qué puede hacer con su hueso púbico durante el embarazo? Aquí hay algunas sugerencias para el alivio del dolor sin medicamentos:
Cambio de postura
Mantener una buena postura durante el embarazo. Es normal que los cambios corporales hagan que modifique su postura al estar de pie, sentado o acostado, pero debe tener cuidado con la postura incorrecta.
Evita subir escaleras a menos que sea absolutamente necesario, especialmente durante el último trimestre del embarazo. Evita levantar objetos pesados y, si nota demasiada presión en la pelvis, tome descansos frecuentes o descanse antes de que sienta un dolor intenso.
Una buena postura es muy importante al sentarse o acostarse. Las almohadas y colchones de maternidad serán tus mejores aliados. Úselo de la manera que le resulte más cómoda para que su pelvis esté totalmente apoyada.
Tratamiento natural
Visita a un fisioterapeuta u ortopedista que se especialice en el embarazo es una buena manera de aliviar la carga. Ponte en manos de alguien que sepa exactamente lo que está haciendo, ya que un masajista sin experiencia puede empeorar las cosas. Un fisioterapeuta puede enseñarle estiramientos y otros ejercicios para reducir la incomodidad. Una vez que lo tengas bajo control en la oficina, puedes reproducirlo en casa cuando lo creas conveniente.
Ejercicio de agua
Los ejercicios físicos destinados a fortalecer la pelvis de la mujer embarazada bien pueden aliviar el dolor de muslo. La liberación de peso será mayor si además se realiza en aguas con menor gravedad. Estos ejercicios guiados pueden ser muy útiles para prepararse para el parto en los últimos meses del embarazo. Si notas que tu pelvis comienza a sentirse incómoda, busca ayuda profesional para que te guíe a través de los ejercicios acuáticos.
Cinturón para pelvis
El dolor de cadera durante el embarazo se puede controlar mejor con una faja pélvica. El dispositivo se coloca debajo del vientre para brindar estabilidad al caminar y moverse, lo que reduce el dolor. Recuerda limitar el uso del suelo pélvico y solo utilízalo cuando empieces a sentirte abrumada. Si te acostumbras a usar mucho la pelvis, tus articulaciones se relajarán y tus músculos perderán fuerza.
Otros consejos para el dolor de ingle
Ahora que sabes qué es el hueso púbico y por qué ocurre durante el embarazo, hay muchas ideas para prevenir la pulbagia. Aquí hay algunos otros consejos y sugerencias que pueden ser útiles:
• Controla tu peso durante el embarazo para evitar un aumento de peso excesivo. • Si trabajas de pie, trata de tomar descansos frecuentes para reducir el estrés.
• Evita los tacones altos, elija zapatos que sean extra cómodos y que le gusten estar de pie o de pie mientras camina.
• Al subir escaleras, distribuye tu peso sobre las piernas y no intentes poner su peso en el lado que le afecta menos.
• No aumentes de peso durante el último trimestre del embarazo.
• Evita cruzar las piernas mientras estás sentada.
• Duerme con una almohada entre las piernas y proporcione un buen soporte para la espalda. No permitas que el dolor en la ingle y la ingle durante el embarazo te impidan vivir esta experiencia única.
Tienes muchos recursos para prevenir y tratar este problema tan común entre las mujeres embarazadas. Cuidaros mucho y nos leemos en la próxima ocasión.