Otra cuestión peculiar de la inactividad es lo difícil que será cambiar el hábito, mientras más tiempo estés sin moverte, más te costará hacerlo cuando decidas activarte. Un círculo vicioso, en el cual inventaremos montón de excusas con tal de quedarnos en la comodidad. Un mañana lo haré o no hace falta tanto ejercicio muy pronto repercutirá en tu salud.
Es por eso que te dejamos tres consejos para mantener tu cuerpo sano. Olvídate de cuestiones súper difíciles o cambios de vida radicales. Nada de eso, ¡no escalarás el Everest! Bueno, quizás no todavía.
¡Alimentación sana!
Era de esperarse que este sería el primero de los tres consejos para mantener tu cuerpo sano. Seguramente lo habrás escuchado un montón de veces, lamentablemente es así. Somos lo que comemos, eso también lo has escuchado en infinidad de ocasiones??? pero si queremos un cuerpo sano, lo mejor es cuidar nuestra alimentación. Nada de recetas radicales, al menos comienza con cambiar un poco los hábitos nocivos: baja el consumo de azucares, comidas muy procesadas, refrescos o bebidas azucaradas.
Es sencillo, toma más agua, come más frutas y haz comidas más balanceadas. Al comenzar el día con un buen desayuno, verás cómo sentirás menos ansiedad en la mañana. Haz meriendas, una a media mañana y otra a media tarde, almuerza completo y cena un poco más frugal. ¡Muy sencillo!
Metabolismo acelerado: ¡cuerpo sano!
Esto lo puedes hacer comiendo cantidades moderadas cinco veces al día (prácticamente siguiendo el apartado anterior) o realizando ejercicios estilo HIIT o Tábata. Este entrenamiento, casi siempre se presentan en circuitos aunque también los hay en montón de disciplinas, como el Bootcamp, TRX, Kettelbell, o ¡caminando!
Los HIIT constan de movimientos acelerados, los cuales harán que tus palpitaciones se eleven, intercalados con breves pausas para desacelerar tus pulsaciones. Está demostrado que este estilo de ejercicios incluso tienen mejor efecto a largo plazo para mantener un abdomen plano.
Consejos para un cuerpo sano muevete siempre y come sano
¿Te suena muy fuerte? No pasa nada, comienza con una simple caminata varias veces a la semana y luego, vas intensificando tus rutinas. Todo a su tiempo.
Mente relajada
Es de suma importancia mantener un estado de calma la mayor parte del día, en la medida de lo posible. Estamos al tanto de los diferentes retos del día a día. Es por eso que una buena dosis de relación, masajes, infusiones relajantes e incluso un momento de soledad con una música suave hará que tu mente se calme.
Calmarte tendrá un efecto inmediato: bajar los niveles de ansiedad. ¿Lo siguiente? Tendrás menos ganas de comer cualquier cosa porque los nervios te devoran….
Fuente: Evolution Energy
Puedes leer este artículo en su totalidad en el siguiente link: energyblog.evolutionenergystudios.com/post?id=16, revisado por Mischiquiticos.com en Octubre de 2016.
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