Sí, muchas malas digestiones son por lo que pensamos; no por lo que comemos. Creo, como le dice el Hada a Toni en el siguiente cuento: que las palabras que pensamos y pronunciamos, buscarán la forma de convertirse en realidad, a nivel físico, mental, emocional y social, en nuestra vida.
Aquí te lo dejo para que lo disfrutes:
Sí, el lenguaje es muy poderoso. Tendrá consecuencias decir o pensar que: “El día va a ser estupendo o que vaya rollo de día lluvioso”. Todas las personas, sabemos, (aunque no queramos reconocerlo) que efectivamente ese día será diferente.
Este PODER DE CREAR CON LAS PALABRAS, que todos tenemos, puede ser una ventaja o un inconveniente, dependiendo de si tenemos un control sobre nuestros pensamientos o ellos nos controlan a nosotros, ¿verdad?
Si, hace tiempo comprendí que dentro de mí está mi mejor amiga y mi peor enemiga. Y LO MEJOR, QUE TIENE VOZ Y VOTO. Para descubrirla sólo tengo que escuchar mi diálogo interior, que se inicia cada mañana cuando me levanto y se adormece cuando me acuesto (Bueno, la verdad, es que durante el sueño creo que sigue ese diálogo interior, al menos yo pienso incluso mientras duermo…).
Si escucho ese diálogo podré conocerme: mis ideas, valores, prejuicios, creencias, miedos… todo pasa por ese DIÁLOGO INTERIOR. A veces parece incontrolable. Como un loro parlante.
Ese DIÁLOGO INTERIOR, nació conmigo el día que nací y a cierta edad, empecé a interactuar con él, a identificarme, a creerme que era yo la que hablaba.
Pero no, exactamente no, ahora sé que es mi mente. Soy mucho más que mis pensamientos.
Incluso, con cierta práctica, puedo controlarlo, puedo escuchar lo que me dice, comprenderlo, pero las decisiones las tomo YO.
Además, ese diálogo interno se traduce incluso en imágenes (pasadas, futuras o presentes), olores, sabores, colores, sensaciones, emociones, personas, sentimientos…
La mente interpreta todo como real y pone en marcha nuestra maquinaria física: Las neuronas interactúan, se vuelcan a nuestros riego sanguíneo: neurotransmisores, neuropépticos, hormonas… que ponen en marcha: corazón, riñones… todo como si fuera real. Esto nos puede generar alegría o ansiedad, depende de lo que tengamos en la mente. Todo se traduce en reacciones, conductas o comportamientos, que se repiten en nuestra vida y que no siempre nos damos cuenta que realizamos. Incluso llegamos a preguntarnos ¿Por qué siempre tengo los mismos resultados en la vida? ¿Es posible que siempre piense igual?
Pues nada, hay que aprovechar este poder que tenemos, en nuestro beneficio, para CREAR lo que queremos. Por eso el hada le invita a pensar EN LO QUE QUIERE; NO EN LO QUE NO QUIERE.
Y es que, la magia de esta pequeña hada es transmitir mensajes sabios a las personas en el “KM 0” de sus vidas. Sí, todos pasamos a veces por ese punto. Ella sabe que él (y cada uno de nosotros) ya tiene el poder para cambiar su vida, pero lo ha olvidado, necesita recuperar la confianza y practicar otra forma de pensar, de dialogar consigo mismo e iniciar un nuevo camino a partir de ahí.
Tú y yo también podemos practicar. Empieza hoy:
Enfoca desde la práctica de mindfulness o ATENCIÓN PLENA. Observa unos minutos tu respiración y ahora escucha tu diálogo interior. Al principio no es fácil, porque estamos tan unidos a él que parece que somos nosotros. Paciencia.
Ayuda mucho ESCUCHAR SIN JUZGAR, simplemente escuchar (para ello nos puede ayudar el escribirlo y después leerlo). Así, además, evitas enrollarte con tus pensamientos y montarte una película.
ANALÍZALOS. Te ofrezco algunas pistas para ello:
Piensa qué pruebas tienes de que ese pensamiento sea verdad o pueda serlo: pruebas, datos… si tienes suficiente información, es sólo probable, te guías por prejuicios o experiencias pasadas.
Valora si estos pensamientos te ayudan a conseguir tus objetivos, a solucionar el problema, a sentirte cómo quieres o no.
Date cuenta de cuál es el impacto que este pensamiento tiene sobre tus sentimientos y sobre tu conducta, sobre tu salud (qué hace en tu cuerpo) qué emociones te proporciona.
Si las cosas son realmente así, ¿qué puedes hacer para cambiarlas u afrontarlas? ¿Existen otras interpretaciones alternativas? ¿Hay otra forma de enfocar esto? Escribe y toma decisiones al respecto.
Busca si hay pensamiento o ideas OCULTAS. ¿Por qué has de alterarte tanto? ¿No estarás pensando algo más?
Si otra persona estuviera pensando esto: ¿Qué le dirías para hacerle ver que su interpretación no es la correcta?
Y ahora busca tus propias palabras ANTIDOTO, para ENTRENARTE EN PARAR Y MODIFICAR TU PENSAMIENTO. Háblate como tu mejor amiga, invítate a contemplar la vida y a decidir, a actuar como quieres, quiérete, cuídate.
Estas palabras pueden estar unidas a colores, imágenes, sabores, olores, incluso objetos, que podemos utilizar para TOMAR EL MANDO DE NUESTRO PENSAMIENTO. Estoy pensando que en el próximo vídeo, realizaremos este ejercicio juntos, a través de un tutorial.
Me encantaría que todas las personas tuviéramos esta práctica como habitual en nuestra vidas. UN HÁBITO SALUDABLE, igual que comer sano, pensar sano. Lo tengo claro, a veces las malas digestiones no son por lo que comemos; sino por lo que pensamos. Constantemente y de manera inconscientes tenemos que digerir nuestro diálogo interior.