Os lo debía de hace tiempo en este otro post, así que ahí va... el motivo por el que nuestra peque fue ingresada recientemente !!
Supongo que alguno/a de los que os pasáis por aquí sabréis, lamentablemente, de que os hablo, porque es un tema más o menos frecuente en los niños de hasta 5 o 6 años todo lo más, con una periodo de mayor frecuencia en bebés de 24 a 36 meses (como es nuestro caso actual), por lo que yo ya tengo "relativamente asumido" que nos tocará si o si más o menos a menudo subir al hospital con nuestra nena por este motivo, :(
Fuente: Freedigitalphotos.net
Pues bien, la historia comenzó en diciembre del pasado 2013, cuando nuestra nena tuvo su primera convulsión.... estaba en el Hipercor con papá que casi se muere del susto, iba sentada en el carrito comiendo pan y de pronto lo tira y se queda con un trapín, ... nos dicen que hay médico allí mismo, así que papá salió corriendo en brazos con ella - ya os había dicho en este otro post que era un súperhéroe, : ) - le miraron, le sacaron una miguita que tenía en la garganta pero seguía con la mirada perdida y no atendía a ningún estímulo (voces, sonidos, ...) así que le recomendaron que subiera con ella al Hospital de Cabueñes .... esa misma mañana a mi ya me había dado un pequeños susto mientras la cambiaba, se quedo rígida, con la mirada perdida y sin atender a mi voz ni a mis constantes llamadas, pero como se le pasó muy rápido y estaba como si nada pues no le dí mayor importancia, la verdad,.... Nos comentaron que si había antecedentes en la familia (y claro, a la mamá, o sea a mi me daban muy a menudo de chiquitina... así que blanco y en botella!! y es que ya se sabe, "todo lo malo se hereda"...), que en principio no había porqué preocuparse, que era un proceso normal en bebés sanos, que asustaba mucho, pero que carecía en principio de importancia.... y hasta ahí, esa ocasión, porque hubo otra, en enero, que fue cuando tras tres días convulsionando decidimos llevarle a urgencias, porque no nos parecía normal, .... y efectivamente, nos comentaron que a veces ocurría, pero no obstante que convendría dejarle en observación pues al durar más de 24 horas era calificada por ellos mismos como "atípica", no volvió a tener más convulsiones en el hospital , bueno ni en casa, afortunadamente, le hicieron un electroencefalograma para observar su actividad cerebral, todo correcto como sospechaban... así que nos quedamos mucho más tranquilos y pudimos, finalmente, llevarnos a nuestra nena para casita junto con los informes pertinentes y este papel informativo de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría....
Tras toda esta peripecia por los servicios de urgencias del Hospital de Cabueñes hemos aprendido unas cuantas cosas que, sin duda, nos serán de mucha utilidad para el futuro...