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Dado que algunas familias modernas sufren de desplazamientos geográficos, no es el común denominador aunque todas deseáramos que fuese así, que las madres siempre tengan cerca a sus propias madres, tías querendonas, la nana que te crió (ahora Au Pair). Otras si tienen la suerte de estar geográficamente cerca de sus madres, hermanas, tías, y bueno del género masculino también aunque no siempre tan efectivo o con la sabiduría de una madre, pero es probable que estén en la misma situación que tú, criando hijos, trabajando, aun no se han jubilado, en fin, una receta perfecta para el fracaso de cualquier árbol de llamadas de emergencias, porque aunque estas segura que todos se pondrán a la orden para cualquier contingencia, su día a día lo complica todo, y a veces no es sencillo cumplir con la noble promesa del "cuenta conmigo".
Cuando esto sucede, lo habitual es recurrir a la pareja, que también trabaja, que no tendrá días de permiso por enfermedad de familiar a menos que estés hospitalizada, no cuenta haber pasado en día en urgencias, y si la hospitalización es de mas de dos días, pues el caos se avecina, porque tal vez habéis sido previsivos y tenéis días de vacaciones guardados por si alguna contingencia, pero y si no es así?, ¿quien cuida de mamá?.
A este coktail molotov, debes agregar un ingrediente adicional, ¿quien cuida del bebé, niño, adolescente?, porque dependiendo de lo que aqueje a mamá podrá o no salir de casa, o tal vez esté en el hospital, y si no puede requerirá ayuda para llevar a los peques al colegio.
No hablemos de la comida, a lo mejor papá cocina para toda la semana y deja todo listo para calentar, pero ¿y si el trabajo de papá implica viajar?...
Antes de que hagas lo que hacemos la mayoría, que es ir como zombies por el mundo arrastrando a nuestros pequeños, cuando la verdad lo que queremos es estar calentitas en la cama, tomando una bebida caliente, durmiendo o no haciendo nada (cuando te puedes mover), he pensado que se pueden seguir estas pautas para prever la ayuda en caso de contingencia:
- Mantén a papá al tanto de las actividades diarias de los niños, en caso de emergencia el podrá mantener a rutina de la mejor forma posible.
- Conversa con tus familiares y amigos cercanos sobre este tema
- Organiza con mas de un familiar o amigo la recogida de los niños en sus centros de estudio en caso de emergencia (firma la autorización y entrégala al colegio)
- Mantén una reserva de comida tanto para el bebé (cereales, potitos, galletitas...), unos dos platos congelados por si tienes hijos adolescentes, de esta forma si alguien viene a ayudarte pero la cocina no es lo suyo, al menos sabes que tendrás comida para alimentar a tus hijos.
- Crea un árbol de llamadas, es decir en caso de...avisar a... y ese a debe avisar a B, crea al menos tres niveles, por que si uno falla, algunos de los otros dos podría prestarte ayuda.
- Acuerda quien se puede quedar a cuidar a tus hijos, si es en tu casa mejor porque el cambio será menos brusco para ellos, si no es posible, pídeles el favor a personas que tengan contacto con el niño y que sepas que cuidaran bien de él.
- Habla, di cuan mal te sientes, pide ayuda.
- ¡Acepta ser ayudada!
- Limita las visitas ociosas, deja claro desde un primer momento que quien no va ayudar mejor que no vaya, querrás descansar, no servir café ni escuchar las quejas de otros.
- Si estás en casa, pídele e a papá, a los abuelos, o a algunos amigos que saquen a pasear a tu bebé mientras tu aprovechas el tiempo para dormir.
Descansar y recuperarse es importante, mamá si no te cuidas tu, es dificil que otro lo haga por tí.
Fuente: este post proviene de La Vera Donna, donde puedes consultar el contenido original.
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